Mike Culbert tuvo una carrera digamos que aceptable dentro del boxeo profesional, pese a que no logró conquistar ningún título de relevancia durante la misma.
Sin embargo, el ex peleador irlandés confesó hace algunos días durante una entrevista en el podcast ‘Rocky Road; Rewind’ lo orgulloso que está del resultado que tuvo en su soñado combate contra el panameño Roberto ‘Manos de Piedra’ Durán en septiembre de 1996.
Y es que aquella noche, Durán despachó a Culbert en el sexto asalto de un pleito pactado a 10. Aquel sería el último de los 70 nocauts que el ‘Manos de Piedra’ consiguió entre sus 103 victorias en las lides rentadas.
“No es la mejor manera de ser recordado, pero él (Durán) era mi boxeador favorito, era mi héroe, y ser recordado como el último hombre que noqueó, ya sabes, estoy orgulloso de eso”, señaló Culbert quien se retiró en el 2006 pese a tener una racha de nueve triunfos consecutivos en ese momento.
RECUERDOS DEL PLEITO
Culbert, quien nació en Carrickfergus, Irlanda del Norte y se mudó a Massachusetts, Estados Unidos cuando apenas era un niño tiene grabado en su mente varios aspectos de aquella pelea que se desarrolló en el Mountaineer Casino Racetrack and Resort, Chester.
“Tomé la pelea con 10 días de anticipación. El contrato se redactó durante siete días antes de la pelea, así que ni siquiera sabía con certeza si iba a pelear con él (Durán) hasta entonces", señaló el europeo ahora de 53 años.
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“Todo fue genial, la semana de la pelea se publicitó en la televisión, hasta que estuve a la mitad de mi vuelo a Pittsburgh y me di cuenta, ‘Ahora tengo que ir a pelear contra este tipo’”, agregó Culbert.
Ya el día de la pelea, Culbert reconoce que no fue tan emocionante pues en los cinco primeros asaltos él había recibido 148 golpes en comparación con los 39 que apenas él había podido conectar. Además cayó tres veces, las dos últimas en el sexto round antes de que el pleito se detuviera.
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“Creo que solo lo alcancé tres veces de manera limpia. En el sexto, Durán me golpeó en el plexo solar donde no podía respirar. Ese fue la segunda caída. Me asusté un poco. Es difícil estar allí cuando no puedes respirar y un chico te está golpeando, un tipo así”, reconoció Culbert al tiempo que agregó que una de las navidades su hijo le regaló el libro ‘Yo soy Durán’, la autobiografía del panameño.
