El United completó el domingo una doble victoria en el derbi del Manchester sobre el City por primera vez en una década al obtener un triunfo de 2-0 con ayuda de pifias en la portería.
Una astuta jugada llevó al gol que rompió el empate en los 30 minutos, cuando el mediocampista portugués Bruno Fernandes mandó un disparo en cobro de tiro libre a Anthony Martial, cuyo remate pasó por debajo del guardameta brasileño Ederson.
Otro error de Ederson terminó en el segundo gol en tiempo de reposición, dejando el balón justo frente a Scott McTominay, quien agravó la miseria del City bajo la lluvia en Old Trafford.
Al sufrir su séptima derrota de la temporada, el segundo lugar City, del técnico Pep Guardiola, acelera la travesía del Liverpool por poner fin a una sequía de 30 años sin un título de la liga, dado que el conjunto de Juergen Klopp ahora solo necesita apuntarse dos triunfos con nueve compromisos restantes.
El United ascendió a la quinta posición, lo que podría resultar suficiente por un boleto para la Liga de Campeones en caso de que la apelación del City a un veto de dos años de toda competencia europea fracase en la corte.
Mientras que en Londres, Chelsea obtuvo su mayor triunfo en la Premier bajo las órdenes del técnico Frank Lampard al golear 4-0 a Everton, con lo que se afianza en el cuarto lugar de la tabla.
El mediocampista Mason Mount, el español Pedro, el brasileño Willian y el francés Olivier Giroud anotaron al tiempo que el timonel del Everton, el italiano Carlo Ancelotti, padeció un penoso regreso a Stamford Bridge luego de su periodo de dos años dirigiendo al Chelsea.
El adolescente Billy Gilmour aportó de nuevo la chispa en el ataque para ratificar su buen momento luego de una actuación estelar en la victoria del martes de 2-0 sobre Liverpool en la Copa de la FA.
El mediocampista de 18 años fungió como catalizador en los primeros dos goles del Chelsea, para debutar con clase en la Premier.
Los locales no contaron con siete elementos del plantel titular, pero Gilmour se aseguró de mantener el buen ritmo de Chelsea, pese a la ausencia de los mediocampistas N’Golo Kante, Mateo Kovacic y Jorginho.
