“¡Estoy contento de volver a Lima! Y si vuelvo a Perú es porque los peruanos me aman y me piden volver”, dijo Carlos Villagrán conmovido, tras presentarse en el MallPlaza Bellavista ante cientos de fans que aplaudieron su aparición como el entrañable Quico, personaje que lo catapultó a la fama en la legendaria serie El Chavo del 8.
Con 81 años cumplidos, el actor mexicano volvió a encarnar a su personaje más querido en un espectáculo circense que ha generado una ola de reacciones en redes sociales. Algunos usuarios se mostraron sorprendidos por su avanzada edad, mientras que otros defendieron con fervor el legado y el cariño que el público aún guarda por el icónico niño cachetón y mimado del vecindario.
Durante casi dos horas, Villagrán se entregó al público con el carisma que ha caracterizado a Quico durante décadas. Vestido con el tradicional traje de marinero, el actor bailó, contó chistes, realizó juegos e incluso tocó la guitarra, evocando uno de los gestos más recordados de Doña Florinda. El “show” se volvió viral casi de inmediato, con videos y fotos del momento inundando las plataformas digitales. Villagrán, que ha visitado Perú en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera, fue ovacionado de pie por sus seguidores de varias generaciones. Su retorno, más allá de lo teatral, tocó fibras emocionales entre los peruanos que crecieron viéndolo en la pantalla chica.
Aunque algunos cuestionan si es momento de colgar el traje de marinero, lo cierto es que el cariño del público sigue intacto. Quico volvió a Lima, y no lo hizo en silencio: lo hizo entre risas, aplausos y recuerdos que siguen vivos, como si los años no hubieran pasado en la vecindad del Chavo.