Cristhin, colombiana de 35 años de edad, se crió en Panamá desde los seis meses y se siente triunfadora en su paso por la primera versión de Master Chef Panamá.
En el sexto programa Cristhin abandonó la competencia luego de un reto donde la papa debía ser la protagonista. “Fue un error mío, no seguí instrucciones porque no había que usar proteínas y usé huevo”, contó.
Pese a eso, ella se siente bien porque pasó un filtro de 50 y luego pasó otro para llegar a los últimos doce para ir a la cocina de Master Chef.
“Creo que fui la única del grupo que hice tres audiciones. En la última que hicieron en Costa del Este, logré pasar. En las audiciones anteriores la comida se me dañó, se agrió y fue una locura y yo dije que no iba a ir más, pero era mi sueño estar en un programa de televisión”, contó sobre lo que vivió antes de ser elegida para Master Chef.

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Fue ganancia
Cristhin es una amante de los deportes extremos y se considera una chica polifacética. Comentó que aprendió a cocinar con su abuelita de crianza y que su sueño siempre fue estar entre los doce y que eso, ya de por sí, es una ganancia.
La cocinera asegura que la competencia no es nada fácil, ya que también hay que lidiar con la presión y personalidades de los demás.
“Es una competencia donde te puedes llevar 25 mil dólares y quién no va a pelear por eso. Si yo ganaba feliz, pero mi sueño era estar entre los doce. Ya cuando tienes en tu currículum Master Chef, con eso ganas más de 25 mil dólares”, aseguró.

Cristhin recordó que antes de salir hizo uno de sus mejores platillos.
“En el último programa hice en grupo un volcán de chocolate y yo no sé hacer postres. Eso lo practiqué tres veces antes y fue el mejor postre de todos”.
Actualmente, su otro sueño es estudiar cocina y trabajar de chef “full” en una cocina.



