Miles de personas se volcaron a la Cinta Costera para presenciar lo que traía el tan anunciado desfile de Navidad, “Soñemos Panamá, llegó la Navidad”, que inició con aproximadamente hora y media de retraso y que por dos horas llenó de fantasía especialmente a los más pequeñitos, culminando con un show de drones y un destello de fuegos artificiales.
El desfile de 2.8 millones de dólares inició con la delegación de la organización filantrópica, Abu Saad Srhinners de la Orden Árabe de los Nobles del Santuario Místico, seguida por las autoridades municipales, los Héroes por Panamá y el grupo Facetas, cantando villancicos.
Seguido iban llamativos Volkswagen y procedentes de Veraguas, la presencia de la destacada Banda Primavera que ha sido invitada a participar en el Desfile de las Rosas, en Pasadena, California, el próximo 2 de enero del 2023.

La fantasía continuó con una veintena de bailarines vestidos de botones que escoltaron al primer carro alegórico titulado: Expreso Municipal Navideño, que fue portador de un saludo de paz y prosperidad.
Las caritas de los niños se llenaron de emoción en espera de ver a Santas o Papá Noel. cuando llegaron entonces personajes de leyendas, como la Niña Encantada del Salto del Pilón, El Gallo Vicente y Tío Conejo, que viajaron en el segundo carruaje: “Cuentos panameños”, con una decena de bailarines vestidos de fantasía, seguidos por la banda de música de la Policía Nacional.
Llegaba entonces el tercer carruaje con “Un homenaje a los Instrumentos Musicales”, que se desplazó impartiendo alegría acompañado de artistas vestidos de época que bailaron acompañados de la banda del colegio José Dolores Moscote.
Siguió el cuarto carro alegórico, con memorias inspiradas en los Juegos de Antaño, que se desplazó por la ruta acompañado con los villancicos interpretados por la banda de música del colegio Monseñor Francisco Beckman.
Dulce Navidad fue el quinto carruaje, y tuvo como escolta a veinte bailarines y el talento de los integrantes de la banda del Sistema de Protección Institucional, quien custodia la Cinta Costera.
Fue entonces que el desfile hizo una pausa para que los presentes admiraran el show de drones con un mensaje de paz y amor, representado imágenes reflejadas en el cielo de la Cinta Costera, como el logo “Soñemos Panamá, llegó la Navidad”, el nacimiento del niño Jesús, regalos, arbolito de Navidad, la bandera panameña, y otras que alegraron al público en general.
“En Espera de la Nochebuena” fue el sexto carro alegórico, adornado con la presencia de veinte bailarines y sus notas musicales por la banda del colegio José Daniel Crespo de Chitré.
Le seguían seis autos descapotables con seis personalidades del patio y el reconocido grupo La Tribu al ritmo de las notas de la banda del Instituto Comercial Panamá.
La fantasía siguió con “Casa de Pastillas”, fue el séptimo carruaje alegórico, recordando a los niños los dulces momentos que guardan estas fechas, seguido por un elenco de bailarines y la banda de música del Instituto Benigno Jiménez, de Colón.
El octavo carruaje fue “Enciende la Luz en Navidad”, destacando el símbolo de la luminosidad del mundo que trae la llegada del Niño Dios que fue acompañada por un cuerpo de bailarines y las notas de la banda de música del Servicio Nacional Aeronaval.
El noveno carruaje representó el “Regalo Navideño”, llevaba bailarines y hermosos obsequios musicales acompañados por la banda del Instituto Fermín Naudeau.
El décimo carro representó la llegada de los Reyes Magos a rendir honores al recién nacido, acompañado por veinte bailarines y la banda de música del Instituto Justo Arosemena.
El carro alegórico número once, fue “Nacimiento, un pesebre”, inspirado en nuestras tradiciones folclóricas, seguido por bailarines y el talento reunido del Servicio Nacional de Fronteras.
Y la docena de carros alegóricos la completó “El Carruaje de Santa”, llevando a un Papá Noel panameño, junto a la banda musical del colegio Pedro Pablo Sánchez de La Chorrera. Todos los niños querían saludar a Santa para que no olvidara sus listas de regalos esta Noche Buena.
El cierre fue un despliegue de fuegos artificiales sobre la bahía de Panamá, mientras las brigadas de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, realizaban de inmediato su labor.