Proviene de una de las vecindades más famosas de América Latina y tal vez del mundo. Muchas generaciones se han divertido con sus ocurrencias y aunque a ciencia cierta nunca se conoció su nombre, su rostro era tan familiar como el de cualquiera de nuestros parientes y amigos.
Por medio siglo se le ha conocido como El Chavo del 8 o simplemente El Chavo o Chavito, pero hasta hace poco tiempo se conoció que oficialmente su nombre de pila Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi. Sí señores el texto póstumo del actor Roberto Gómez Bolaños quien lo creó y lo encarnó confirmó que ese es su nombre. Según el libro “El Diario del Chavo del 8″ , este personaje como ya se conocía, no tiene padres, pero sí llegó a conocer a quien fue su madre biológica más no a su padre. Según el texto la madre del Chavo lo dejaba a cuidados de una guardería hasta que un día no regresó más y salió de su vida.
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El Chavo del 8 o Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi se escapó del orfanato donde estaba y donde nunca fue adoptado. Según el libro una noche de tormenta llegó a la famosa vecindad que se convertiría en su hogar. Su apodo “El Chavo del 8″ deriva del apartamento donde vivió por primera vez al llegar a la vecindad, donde fue adoptado por una señora bastante mayor que al poco tiempo falleció.

El Chavo fue rodando de apartamento en apartamento, y era su famoso barril ese escondite favorito más no su lugar de residencia. Ahora que el personaje ha salido de todas las pantallas del continente ante la falta de acuerdo del gigante Televisa y los familiares de Bolaños poseedores de los derechos, siempre es bueno volver al pasado y recordar los orígenes de uno de los personajes predilectos de muchas generaciones.