La supermodelo brasileña Gisele Bündchen ha vuelto a contraer matrimonio. A sus 45 años, la figura internacional de la moda se dio el “sí, quiero” con su pareja, el instructor de jiu-jitsu Joaquim Valente, de 38, en una ceremonia privada celebrada el pasado 3 de diciembre en su residencia frente al mar en Surfside, Florida.
La información fue adelantada por Page Six y confirmada posteriormente por People y TMZ, medio que obtuvo acceso a la licencia matrimonial. De acuerdo con estos documentos, el permiso fue emitido el 1 de diciembre y la boda se realizó dos días después, en un ambiente familiar y sin presencia mediática.
Fieles al bajo perfil que ha caracterizado su relación, la pareja optó por un enlace íntimo y sin grandes despliegues. Aunque familiares y amigos cercanos estaban al tanto de la celebración, ninguno compartió imágenes ni detalles en redes sociales. Todo se desarrolló en la más estricta privacidad.
Bündchen y Valente dieron la bienvenida a su primer hijo en común en febrero de 2025, consolidando una relación que ha crecido lejos del foco público.
Un amor forjado con discreción
La historia entre Gisele y Joaquim comenzó mucho antes de que surgieran los rumores. Según People, la modelo conoció a los hermanos Valente en Miami cuando buscaba una disciplina que le ayudara a recuperar el equilibrio físico y emocional tras años de intensa exposición mediática. El jiu-jitsu se convirtió en una herramienta de bienestar y Joaquim, en una presencia constante y serena en su vida.
La primera aparición pública de ambos se produjo en noviembre de 2022, durante un viaje a Costa Rica en el que también estuvieron presentes los hijos de la modelo. En ese momento, fuentes cercanas aseguraban que solo mantenían una relación de amistad y entrenamiento. Sin embargo, People confirmó que comenzaron a salir en junio de 2023, meses después del divorcio de Bündchen con el exjugador de la NFL Tom Brady.
Desde entonces, la pareja ha mantenido un perfil reservado, con escasas apariciones públicas en Miami y sin declaraciones oficiales. La afinidad en su estilo de vida, los valores familiares compartidos y las rutinas deportivas fueron fortaleciendo un vínculo que ahora se consolida con el matrimonio, celebrado, como su historia, lejos de los reflectores.



