Un fallo judicial en Medellín marcó un precedente en materia de violencia intrafamiliar al declarar al cantante de reguetón Beéle, cuyo nombre real es Brandon de Jesús López Orozco, como víctima de agresiones por parte de su expareja, Camila Andrea Rodríguez Ascanio.
La decisión, revelada por la revista Semana, se enmarca en el proceso de divorcio y la disputa pública que desde hace meses rodea a la expareja del artista cartagenero, y que ha despertado un notable interés mediático en Colombia.
De acuerdo con los documentos oficiales, la Comisaría de Familia de la Comuna Dieciséis de Medellín concluyó que Beéle sufrió violencia física, psicológica, económica y emocional durante la convivencia con Rodríguez Ascanio. Ante esto, el fallo ordenó la implementación de medidas de protección en favor del intérprete de éxitos como “Mi vicio” y “Inolvidable”.
Con esta resolución, la justicia colombiana envía un mensaje claro: la violencia en el hogar no distingue género, y las instituciones deben actuar con firmeza para proteger a quienes resulten afectados, independientemente de su condición o fama pública.
La comisaría subrayó que la evidencia presentada por Beéle resultó determinante para establecer la existencia de estos hechos, en contraste con la denuncia inicial presentada por Rodríguez Ascanio contra el artista.
El fallo impone a Rodríguez Ascanio la obligación de abstenerse de realizar cualquier acto, público o privado, que pueda afectar el buen nombre, la tranquilidad o la integridad del cantante, además le prohíbe almacenar, difundir o compartir material fotográfico o audiovisual que vulnere la intimidad de Beéle.
La decisión también ordena que Rodríguez Ascanio inicie un proceso de terapia psicológica para el manejo de impulsos y emociones, y le exige facilitar la comunicación de sus hijos con su padre.



