En una entrevista con Alex Medela de “Tu Mañana”, Maiseth Castroverde “La Chechi” rompió el silencio tras casi nueve años encerrada por tráfico internacional de drogas y por delitos de conspiración.
La Chechi salió de prisión en libertad condicional ya que le hiceron un cambio de medida por su buen comportamiento y reveló que este lunes inició a trabajar de 8: 00 a.m. a 4:00 p.m. Todos los días debe llegar a casa antes de las 10: 00 p.m.
También hará labor social con una fundación.
La exmodelo fue contactada por su amigo Medela que la fue a buscar para que tuviera un día de spa y belleza, cosa que no hacía desde que cayó en la cárcel.
La Chechi reveló que cuando le anunciaron que quedaría detenida estuvo en un “shock” emocional durante tres días que hasta le hizo no recordar ni el teléfono de su casa para avisar a sus papás lo que ocurría.
“Pensé mi vida se acabó que todo había muerto y perdí las esperanzas de todo, sentí que moría, que el mundo no era justo me puse brava con todo el mundo y no quería recibir visitas” dijo y aceptó que nadie es perfecto.
Indicó que no es culpable de lo que se le acusó, pero que si se rodeó de personas que no eran las indicadas.
Ella vivía una vida desenfrenada con muchos excesos. Dice que le costó mucho entender, pero que hoy en día es una mujer de Dios.
“Si no fuera por Dios, no estaría aquí, intenté suicidarme varias veces porque mi nivel de dolor no daba para más y el ver a mi familia sufriendo. Mis padres perdieron 50 libras cada uno y ver el deterioro de toda mi familia, yo decía no. Me sentía responsable de todo lo que pasaba a mi alrededor” dijo y relató que gracias a eso está hoy aquí.
Sobre lo que ocurrió dijo que ya no tiene resentimiento contra nadie y que no fue de maldad lo que le hicieron.
“Luego estando yo adentro, esa persona me localizó y me dijo, ‘mira, si en realidad yo hubiera sabido la persona que tú eras, yo nunca lo hubiera hecho, porque en realidad fue algo al azar’. Y así como me pasó a mi, le pudo pasar a todo el mundo. Desde un principio lo dije y no me creyeron... No tengo a quién culpar, simplemente fue una mala suerte del destino y de rodearme de malas personas... Hice el negocio que hice sin saber las segundas intenciones de esa persona”.
Dijo que tenía tanto trabajo que no tenía tiempo de analizar o estudiar a las personas y si alguien la contrataba para llevar algo o poner modelos a volantear, ella agarraba las cosas y no revisaba. “Esa será mi versión toda la vida porque no tengo otra versión que dar”.
Esa mala experiencia le dio una oportunidad de cambiar ya que aseveró estaba a un punto de ser alcohólica, le daban taquicardias de no dormir y tomaba pastillas para dormir, cosa que chocaba con el alcohol.
“Hoy día agradezco a mi papá Dios que me enseñó a los golpes porque era muy testaruda y siempre hacia lo que quería”, explicó.
Ella quiere volver a levantarse, hacer dinero y ayudar a la gente.
Lo que la sacó adelante fue ver la entrega de sus padres que todos los jueves la iban a visitar. Su mayor temor era salir y que ellos no estuvieran vivos.
Ellos siempre le decían que agradecían que la iban a visitar a prisión y no una tumba. Hicieron un trato y ella prometió no volver a intentar suicidarse.
Además reveló que estando detenida la llevaron al hospital y le sacaron del estomago seis quistes ya que ella era vegetariana y al empezar a tener una dieta regular le dio gastritis y en ese proceso hasta llegó a pesar 90 libras.
Estando en prisión pudo estudiar una segunda carrera universitaria.
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