El Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia Orillac de Chiari (Cefere) vivió una mañana distinta, cargada de emoción, música y esperanza, con la llegada de la reconocida cantante dominicana de música cristiana, Lilly Goodman. Con su mensaje de paz, amor y fe, la artista compartió de cerca con las privadas de libertad en una actividad promovida por el Ministerio Carcelario de la Comunidad Apostólica Hosanna.
Desde su entrada, Goodman se encontró con un grupo de mujeres ávidas de escuchar palabras que les levantaran el ánimo.
La cantante interpretó varias de sus canciones más conocidas y dedicó tiempo para dirigirse directamente a las privadas, recordándoles que, sin importar dónde estén, no deben soltar la fe ni dejar de creer en la posibilidad de un nuevo comienzo. Para muchas, esas palabras tocaron fibras profundas.
Goodman expresó sentirse feliz por poder visitar el Cefere. Describió el encuentro como un “tiempo tan lindo” al ver a mujeres con “sed de conectar con Dios” y de compartir en comunidad. Sus palabras movieron sentimientos: varias privadas se emocionaron hasta las lágrimas y fueron consoladas por la misma artista, quien destacó su deseo de volver a Panamá para visitarlas nuevamente.
“Me hicieron sentir muy bien y esto es señal de que Dios las ama y no las ha dejado solas”, aseguró.
La actividad también contó con la presencia del director general del Sistema Penitenciario, Jorge Torregroza, quien resaltó la importancia de este tipo de encuentros.
Señaló que la visita reforzó el acompañamiento espiritual que se brinda a las internas y que la velada fue íntima, emotiva y llena de satisfacción para las mujeres.
Añadió que este tipo de espacios responden a la visión de la institución de impulsar actividades que les brinden esperanza y fortaleza para sobrellevar su proceso.
Para las privadas de libertad, la presencia de Goodman fue “fenomenal, rica y formidable”. Muchas coincidieron en que las letras de sus canciones les sirven de sustento emocional y espiritual.
Uno de los momentos más especiales ocurrió cuando el Coro Vive María del Cefere interpretó una canción de Goodman, dejando a la artista visiblemente conmovida.
El grupo también aprovechó para presentarle un tema original compuesto por la privada Zoraida Saucedo, titulado “Haz que las cosas sucedan”.
La interna explicó que la letra refleja el día a día dentro del centro y la convicción de que “solo el Señor abre puertas, es el Dios de lo imposible y de las segundas oportunidades”. Un mensaje que resonó fuerte entre las presentes.








