El sello discográfico editoris lanza Cabin Fever EP, una producción de dos temas nuevos de Lilo Sánchez, hechos (o terminados) en el encierro de cuarentena.
“El Tesoro” y “Cabin Fever Dub” están disponibles en todas las plataformas digitales.
El Tesoro
El Tesoro es un tema que llevaba tres años dando vueltas en la computadora de Lilo y fue retomado en algún momento durante el encierro de cuarentena, escalando montañas y venciendo muchos miedos para lograr terminarlo.
Lilo explica que necesitaba cosas que hacer y ya no se podía esconder detrás de discos nuevos de Señor Loop.
Así que poco a poco le fue metiendo hasta que salió.
La canción fue escrita por su hermano Caíto Sánchez (Ex- Señor Loop y baterista del Águila del Soul, Charles Bradley), en sus años poéticos más fértiles.
Habla de cuando los hermanos pasaban los veranos en Pesé, provincia de Herrera, Panamá.
Días enteros perdidos entre potreros y plantaciones de melón. Frente a la casa de su abuela Tinte, personaje importante del pueblo.
Las memorias de viajes en chivita, huevos sancochados, la Semana Santa en vivo, el Río Pedregoso, el olor dulce de las empanadas de maíz calientitas que le traían a la ventana, la cocada y las vacas flacas posando sobre los tonos amarillos de los campos secos de abril, son algunos de los detalles que le dan mística increíble a esta canción.
Durante el largo proceso de grabación y mezcla, Lilo leyó un montón y llamó mil veces a Iñaki Iriberri (Señor Loop) para tips de técnicas de estudio.
El gran Rasta Lloyd se encargó de editar y procesar las vocales y David Caparó (El Papo Vecino, Carlos Méndez) aportó el piano western que se escucha en el tema.
La mayoría de El Tesoro fue grabada en casa, menos las guitarras acústicas que grabó Lilo a principios de 2019 en los estudios Rock and Folk en Ciudad de Panamá. Masterizado por el profesor Matt Lynch en los estudios en Los Angeles, California.
Cabin Fever Dub
Este track es básicamente Lilo tratando de imaginar que está tocando con sus amigos, pero desde la soledad de su casa.
“Una de las cosas que más disfruto de la música es una buena sesión de improvisación larga y sabrosa,” cuenta Lilo.
“Extraño mucho los jams en los soundchecks y ensayos de Señor Loop, además de reunirme con otros amigos que les gusta el relajo. Uno tira una línea y el otro la sigue, y sin decir nada a veces llegas a niveles de concentración elevados y espirituales, tocando en mismo riff hasta que alguien se queda dormido.”
Lilo trató de seguir este modus operandi mientras grababa este track, pero con el gustito se fue a más de 10 min en duración.
Comenzó con una línea de bajo larguísima encima de un beat y luego fue cortando y pegando cosas, hasta lograr darle un poco más de sentido.
Fue en una conversación con Andrés Cervilla, que le dijo “manda que yo le meto algo” y así fue.
Luego se montó Eli desde Nueva York con algunos FX y un solo increíble de Rhodes alrededor del min 6:30.
“Quise involucrar a más amigos, pero creo que se asustaron cuando les hablaba de una colaboración en un track de 10 min,” cuenta Lilo.
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