Frío, frío, como el agua del río o caliente como agua de la fuente; tibio, tibio, como un beso que calla y se enciende si es que acaso le quieres. Este fue el tema más esperado y coreado en el concierto de Juan Luis Guerra en Panamá la noche de este jueves 8 de junio en el estadio Rommel Fernández.
A eso de las 10:00 p.m., en medio de la lluvia y el frío, se encendió la tarima con un “show” de luces y pirotecnia para recibir a unos de los grandes merengueros de la historia de la música como lo es el dominicano Juan Luis Guerra. Miles de fanáticos presentes en el Rommel bailaron y cantaron sus temas a todo pulmón.
Cabe resaltar que el clima impidió que las personas pudieran apreciar el oppening del evento, que estuvo en manos de un conjunto folclórico y del artista panameño Alejandro Lagrotta.
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FANÁTICOS
En medio de la incertidumbre por la fuerte lluvia que se avecinaba en la ciudad capital, los seguidores del artista dominicano se refugiaron en los pasillos del estadio con capotes, esperando que pasara la ola del fenómeno de El Niño que fue anunciada por las entidades competentes.
Sin mentirles a los lectores, fueron tres horas de lluvia sin parar y con truenos incluidos, mientras los fanáticos estaban pendientes de las redes sociales por si se hacía algún pronunciamiento de cancelación. Pero adivinen, escampó y se llevó a cabo el concierto como se tenía programado.
No podemos olvidar que es el segundo concierto a lleno total en que llueve y los que salen ganando siempre son los clientes que compran su boleto para el gallinero ¡Sí, señores!
El público disfrutó el concierto de Juan Luis Guerra en el estadio Rommel Fernández. LP/Agustín HerreraVENDEDORES AMBULANTES
Ellos nunca pueden faltar en los eventos multitudinarios de la ciudad capital, y es que pareciera que tienen un olfato de perro. A eso de las 6:00 p.m. los vendedores ambulantes ya se encontraban en el estadio con decenas de capotes que vendían desde $5. ¡Así como lo leen!
Y qué decir de las personas que lograron estacionar sus vehículos cerca del evento, a los que los famosos ‘bien cuidao’ les cobraban desde $4 hasta $10. ¡Santo padre!
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No crean que se me olvidó. En medio de la lluvia, los venderos de carne en palito, chorizo, hot dog, etc. se quedaron hasta lo último para ver si lograban vender su mercancía comestible; a estos no les fue bien por el clima.
Este fue un concierto producido por Magic Dreams Production. ¡Gócenlo!
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