Después de años batallando con el párkinson, Michael J. Fox ha dado un paso que pocos esperaban pero todos celebran: el icónico actor de Volver al Futuro anunció su regreso a la actuación, emocionando a seguidores de varias generaciones.
Con 62 años y una lucha pública contra la enfermedad que le fue diagnosticada en 1991, Fox se ha convertido en un símbolo de resiliencia. Su retorno no solo marca un hito en su carrera, sino también un mensaje de esperanza para quienes viven con condiciones similares.
Se ha revelado este 15 de mayo que el reconocido acto rtendrá una importante participación como estrella invitada en la próxima tercera temporada deShrinking (Terapia sin filtro), la exitosa comedia televisiva de Apple TV+ que protagonizan Jason Segel y Harrison Ford. El actor ha declarado recientemente que, pese a las dificultades físicas, todavía siente “una profunda pasión por contar historias”.
Desde su retiro parcial en 2020, cuando afirmó que “se hacía más difícil memorizar diálogos”, Fox se había enfocado en la fundación que lleva su nombre y que financia investigaciones sobre el párkinson. Sin embargo, su aparición sorpresa en eventos recientes ya hacía sospechar a sus fanáticos que algo se estaba gestando.
Este regreso, aunque limitado en duración o intensidad, podría marcar una nueva etapa en la industria, donde la inclusión y representación de personas con discapacidades gana cada vez más espacio en las narrativas audiovisuales.