Luego de una tarde lluviosa, que amenazaba con retrasar uno de los conciertos más esperados del año, cientos, si no es que miles, de personas comenzaron a darse cita en la casa de la selección panameña de fútbol, pero que en esta ocasión sería la casa que acogería a MORAT.
Los fanáticos empezaron a llegar desde las 5:00 p.m., cuando el estadio Rommel Fernández Gutiérrez abrió sus puertas para todos aquellos que estaban listos para corear canciones llenas de sentimientos.
El evento, una producción de ShowPro y MagicDreams, no defraudó: estuvo cargado de emoción, música y momentos inolvidables.
Y, obviamente, Mi Diario dijo presente para captar los mejores momentos de este concierto, que venía generando altas expectativas entre la fanaticada.
Lo que inició como una agrupación colombiana hoy en día se ha convertido en uno de los grupos de pop latino más famosos de toda América Latina. Juntos han revolucionado el sentimiento a través de la música en muchos corazones de jóvenes e incluso adultos que se han sentido identificados con sus canciones.
Alrededor de las 9:00 p.m., la euforia se empezó a sentir en el estadio, y aún más cuando personas desde las graderías alcanzaron a ver a alguno de los miembros pasar por backstage, ya listos para subir a la tarima. Los gritos de las fanáticas rompían el silencio del lugar.
Con toda la emoción a flor de piel y todos los espectadores haciendo coro, MORAT inició el concierto con las canciones ‘Faltas Tú’, ‘Como te atreves’ y ‘506’, desatando la locura entre los presentes desde el primer acorde.
En medio de tanta emoción, y ante el presunto rumor que circuló recientemente sobre una posible separación de la banda, los presentes no tardaron en reaccionar. “No, eso no va a pasar, solo es un descanso que se tomarán, pero esta noche la vamos a disfrutar como si fuera la última”, se escuchó entre los asistentes, reafirmando la conexión profunda entre MORAT y su público, que no estaba dispuesto a despedirse tan fácilmente.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Juan Pablo Isaza subió al escenario a Valeria, una niña de apenas 10 años que, con un cartel, llamó la atención del cantante. En él se leía: “Cúmpleme mi segundo sueño”, junto con una foto de ella cantando con él en un concierto en República Dominicana. Juntos interpretaron ‘Vale Más’ y ‘Tarde’, emocionando a todo el estadio.
Durante el concierto, los artistas establecieron una dinámica especial: cantar una canción nueva seguida de una canción antigua, como forma de conmemorar y celebrar sus años de recorrido y la mayoría de sus éxitos. Esta fórmula conectó profundamente con el público, que cantó cada tema con entusiasmo.
Juan Pablo Villamil tocó el ukelele en Panamá, haciendo de ese momento uno de los más especiales de la noche. Fue único, ya que el artista rara vez lo hace en sus conciertos. Quizás esto significa que la agrupación disfrutó especialmente su presentación en tierra istmeña. Juntos, y con cientos de panameños en coro, interpretaron ‘Salir Sin Vida’, una colaboración con el cantante Feid.
Ya en la recta final de la noche, la agrupación interpretó ‘No Te Debo Nada’, ‘Eres Tú’ y ‘Llamada Perdida’, con el estadio a punto de estallar de emoción por tan memorables piezas. Luego de ello, los cantantes se despidieron de Panamá y agradecieron por tan maravillosa noche llena de entrega y pasión.
Una vez que se bajaron de la tarima, el público comenzó a aclamar una última canción, que, según varios fanáticos, no podía faltar esa noche. Fue entonces cuando la agrupación regresó al escenario, provocando más gritos de emoción y locura, para cerrar con broche de oro al interpretar ‘Besos en Guerra’, uno de los temas más esperados de la velada.
Toda la noche fue memorable. Tanto los cantantes como el público disfrutaron intensamente una noche al estilo MORAT. Aunque por ahora la agrupación no ha hecho mención oficial de una despedida, queda claro que todavía hay MORAT para rato. Y quién sabe… tal vez muy pronto vuelvan a reencontrarse con el público panameño, que ya los espera con los brazos abiertos.