Al coclesano Orlando Brennan la pasión por la fotografía lo acompaña desde la niñez. A este penonomeño descendiente de familia de migrantes irlandeses y nicaragüenses(bisabuelos) quien emigró a la ciudad capital de 5 años, la pasión por el arte de la fotografía nació gracias a la influencia de un tío político (Francisco Vázquez Ardito, fotógrafo publicitario) quien le empezó a enseñar a la edad de 9 años el arte.
Muy claro esta en su memoria cuando a la edad de 13 años fue asistente de su tío en la fotografía del desarrollo de la construcción del aeropuerto Omar Torrijos Herrera (contratado por la empresa norteamericana Limbex). Sin duda una gran experiencia para un adolescente quien con ese proyecto dio sus primeros pasos haciendo la parte de la fotografía aérea.
Para el año 1987 decide ingresar a la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá en la carrera de Periodismo (buscando la línea de la fotografía) y allí logró participar de las labores de asistente de laboratorio (por sus conocimientos de revelado. Dentro de este puesto recuerda con mucho regocijo que le tocó revelar los negativos de la gesta del 9, 10 y 11 de enero de 1964 del maestro Gastelu, pues para esos días hubo una exposición en la Rectoría de la Universidad de Panamá.
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Entre el año 1990 hasta 1991 fue Asistente de Información de la Embajada de los Estados Unidos en Panamá, y entre 1992 y 1993, fue el editor de la revista científica “Scientia” de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la UP.
Pero todo comienza a dar un giro en su vida tras sufrir un accidente teniendo literalmente que comenzar todo de cero y gracias a la Fotografía y montó su pequeño estudio fotográfico, construyendo sus primeras luces (en ese entonces todo se compraban en Estados Unidos y era costoso). Con un cliente a la vez fue ganando terreno y andando en muletas por 5 años había fijado su norte. Sus objetivos estaban dirigidos hacia la fotografía artística y comercial (clientes corporativos y revistas), empezó con clientes que le recomendaban sus amigos haciendo fotografías para almacenes, revistas de moda.
Hizo además fotos de surf, deporte que practicó hasta antes de su accidente, lo que le valió entrar a revistas como “Surfos” (Costa Rica) y “Oleaje” (Colombia) y una local llamada RPM siendo reconocido por su trabajo.
Seudónimos
En el mundo artístico fue conocido en un inicio como “Lancelot” y posteriormente como “Moshe” su nombre judío (un converso judío). Uno de los más célebres trabajos de Orlando en el mundo artístico local fue el de ser productor fotográfico de Alonso Blackwood, ese ícono del reggae panameño conocido como Danger Man.

¿Qué hace un productor fotográfico?
Un verdadero productor fotográfico, es aquel que dirige, crea y sobre todo realiza la imagen de un producto, artista o corporación (En mi caso, escojo hasta el diseñador que va a realizar los artes y lo dirijo, no dejo nada a la casualidad). Debe saber técnicas de iluminación, ambientación (escena) y sobre todo fotografía (técnica, la cámara no hace las cosas sola). Debe tener buen gusto artístico (una persona o artista que le confía su imagen, busca un objetivo económico) y todo al final se reditúa en el éxito o fracaso de la producción.

¿Trabajó con Danger Man cómo se dio esto? ¿Cuántas producciones hicistes para él?
“Un día, recibo una llamada de los Estados Unidos, era el productor de Danger Man, quien quería conocerme y conocer mi trabajo, ya que le habían recomendado mi experiencia, ahí empezó nuestra relación, primero comercial y luego de confianza. Danger venía con sus ideas, las discutíamos y llegábamos a un consenso de cómo queríamos que se viera su imagen (por eso me llamaba su image maker), llegué a viajar con él a presentaciones en el interior y a tarimas en Panamá. Esa trayectoria nos llevó a realizar trabajos como “Gangsters”, “Bad Boy”, “Scardem Crew”, “Veterano de Mil Batallas” y su última producción en vida “Masacre”.
“La última producción para mí fue la más anecdótica, ya que se había peleado con Mr. Fox y 12 acompañantes; y en unos días ya estaba grabando y me había llamado, para armar la producción fotográfica (todavía tenía los puntos frescos de la pelea) y yo le dije, vamos a hacer una película de terror, para que respeten al “gangsta”. Ese día como estábamos en un espacio abierto (el estacionamiento donde tenía mi estudio en Bella Vista), llegó una patrulla policial y yo le dije, tranquilo yo converso con ellos. Cuando llegué donde ellos me dijo emocionado el teniente encargado, “ese es “Danger Man” y yo le contesté que sí que estábamos haciendo su nuevos cd y el policía quedó como chiquillo contento preguntando que cuándo salía” .

¿Cómo era el rey del gueto?
Para mi Alonso Blackwood era una persona muy inteligente, sabía sus objetivos y buscaba siempre la perfección en lo que hacía. Se esmeraba por escribir de la mejor manera posible, era muy jovial y alegre, siempre trataba con cariño a las personas que se le acercaban a conversar con él y pedirle autógrafos.
Tenía patrocinadores que le daban todo lo que les pedía por su manera elegante y caballerosa de pedir las cosas (nunca lo vi enojado con nadie). A la hora de grabar, era supremamente exigente consigo mismo y se dejaba aconsejar tanto de su productor musical (Diblasio) como de mi. Siempre me preguntaba qué debía usar para las fotos (en ese momento los artistas no se preocupaban por su imagen tanto como él) A la hora de subir al escenario, iba como un huracán, con ganas de poner a la gente a cantar y saltar. Para mí el mejor de todos los tiempos.
¿Por qué crees que tras más de una década de su fallecimiento, entre los seguidores del género en Panamá se le considera a su figura como una leyenda?
Para mí, las leyendas se hacen, en su caso, su carisma en la tarima y fuera de la tarima, su relación con su público, la gente en el ghetto lo admiraba y respetaba (él cantaba lo que se vivía y se sigue viviendo en los barrios) podía meterse en todos lados (de eso soy testigo) su relación con las emisoras y sus Djs (había un respeto mutuo, una época de mucho payoleo, si querías que te sonaran) y él lo cantaba en sus canciones (no payoleaba). Por otro lado, logró hacer que sus canciones y su música llegara a el corazón y la mente de la gente (por eso eran un éxito, todos querían saltar con él).

De qué otros artistas fuiste productor fotográfico?
Gracias al productor de televisión Poll Anria (a quien le recomendaron mi trabajo), y quien tenía un proyecto de revista (Sin Censura Magazine) tuve mis primeros contactos con el mundo del reggae nacional; empezamos fotografiando las producciones audiovisuales realizadas en”Sin Censura”.
Aquí, conocí al artista Toby King, quien confió en nuestra creatividad y realizamos con él, su primer CD “Así es mi estilo”, que fue un éxito total. Luego en una sesión de trabajo en casa del productor musical Frank Dormund, conocí a Alonso Blackwood, el famoso Danger Man, a quien Toby King le dijo, este es el hombre, si quieres hacer fotografía para tu CD, en el interim conocimos a otro artista que también quiso que le hiciéramos sus fotografías para CD, el famoso Tommy Real.

¿Cómo ves el género urbano nacional y cuál crees que fue la causa por la que el país perdió terreno siendo los creadores a expensas de un género satélite como el reggaetón?
Hoy día considero que hemos dado un salto cuántico en cuanto a la realización audiovisual (no considero lo mismo de la fotografía), hay muchos muchachos jóvenes invirtiendo en su educación y en equipos para hacer mejor su trabajo y se nota en los videos que vemos por los programas de televisión. Eso ayuda muchísimo a la difusión de la música de los artistas. El acceso a las productoras internacionales y algunas nacionales, ha hecho que nuestros artistas más destacados sean conocidos internacionalmente (caso de Sech y Boza, Kenny Man entre otros) quienes han demostrado que tenemos talento nacional de exportación. Nos hace falta los conciertos, los artistas viven de las presentaciones; claro, el internet es un avance en cuanto a difusión y canales especializados, pero creo que nos faltan más productores musicales con visión internacional, ya que son dos mercados diferentes el local y el internacional.
Bueno, creo que en un momento, perdimos el rumbo nacional, buscando reconocimiento (como decir nosotros también podemos cantar reggaetón) ahí perdimos imagen de lo que se venía haciendo a nivel nacional, pero, creo que eso fue pasado, hoy día, vamos de nuevo a la pelea por ese público internacional que nos reconocía como la cuna del reggae en español. Es una tarea que los muchachos la están realizando muy bien.
¿Qué hace Orlando actualmente sigue en la producción fotográfica?
Actualmente tengo 14 años de vivir en la provincia de Chiriquí, donde tenemos una tienda KOOL T-SHIRTS de tshirts y artículos personalizados y por supuesto un estudio fotográfico. Estuvimos en un local en el centro por 14 años, pero por la pandemia, tuvimos que mudar nuestras operaciones a la casa y estamos construyendo nuestra nueva sede (un anexo que hemos construido) acá ayudamos con la imagen del artista local conocido como el “Rhinoxxx”, tanto en videos (somos realizadores de videos también) como en fotografía. Y en espera que todo mejore para volver con fuerza, estamos abiertos a apoyar el artista nacional, no importa donde viva, si confía en nosotros y quiere invertir en una imagen internacional, somos los que podemos ayudarle.