A solo un día de la toma de posesión de José Raúl Mulino, Laurentino Cortizo Cohen se despidió de su gestión presidencial con un emotivo mensaje lleno de gratitud, pero también en medio de una lluvia de críticas. “¡GRACIAS, PANAMÁ!” fueron sus primeras palabras.
“GRACIAS a Dios por darme la fortaleza, disciplina, serenidad, humildad y el honor de servir a mi país”, continuó Cortizo, quien agradeció a las panameñas y panameños por su solidaridad durante los cinco años de su mandato, marcados por grandes adversidades y retos como la pandemia de COVID-19. Destacó que Panamá siempre estuvo un paso adelante, según el reconocimiento de la OMS/OPS.
El exmandatario también expresó su gratitud al sector privado, trabajadores, profesionales y productores, subrayando el crecimiento económico de Panamá en los años 2021, 2022 y 2023, y su baja tasa de inflación en la región. Agradeció a su equipo de gobierno, enfatizando la importancia del trabajo organizado y la unión, y destacó las 847 actividades de las Giras de Trabajo Comunitario como uno de sus mayores logros.

“GRACIAS a Yazmín, a mis hijos y a mi familia, por su constante e incondicional apoyo ¡siempre!”, concluyó Cortizo, deseándole lo mejor al nuevo gobierno.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. Muchos señalaron que su gestión fue una de las peores que ha enfrentado Panamá. Otros, más empáticos, reconocieron el esfuerzo de Cortizo, especialmente considerando su lucha contra el síndrome mielodisplásico.
“Gracias por su esfuerzo Sr. Nito. No me cabe duda de que dio lo mejor de sí, incluso en medio de una enfermedad”, escribió una seguidora, resaltando la difícil situación en la que gobernó y el deseo de que se hubieran cumplido sus promesas de justicia y lucha contra la corrupción.
Laurentino Cortizo cierra así un capítulo complejo en la historia reciente de Panamá, dejando un legado mixto y un futuro lleno de retos para el nuevo gobierno.