Will Smith vuelve a quedar en el centro de la atención pública, esta vez no por un proyecto cinematográfico ni por el polémico incidente de los Oscar, sino por una demanda presentada contra su esposa, Jada Pinkett Smith, por parte de un viejo amigo de la familia.
El pasado 7 de noviembre, Bilaal Salaam —quien se describe como el mejor amigo de Will durante casi cuatro décadas— interpuso una demanda en la que acusa a Jada de amenazas verbales y físicas, así como de causarle angustia emocional durante un incidente ocurrido el 25 de septiembre de 2021 en la fiesta de cumpleaños del actor, realizada en la sala Regency Calabasas Common, en California.
Según el documento legal, al que tuvo acceso la revista People, Salaam asegura que Jada se le acercó acompañada de varias personas de su equipo y adoptó una actitud agresiva. Afirma que la actriz le advirtió que “terminaría desaparecido o recibiría una bala” si seguía hablando de asuntos personales de la familia Smith, y que incluso le exigió firmar un acuerdo de confidencialidad. También señala que el equipo de la actriz lo siguió hasta su vehículo mientras continuaban las amenazas.
Seis meses después, en marzo de 2022, tras la bofetada de Will Smith a Chris Rock en la gala de los Oscar, Salaam alega que un amigo en común le pidió colaborar para manejar la crisis mediática, algo que él rechazó por considerar que se le pedían acciones “ilegales, poco éticas o moralmente comprometedoras”. Afirma que desde entonces fue blanco de una campaña de represalias y presiones del círculo cercano del matrimonio.
La demanda solicita una compensación de 3 millones de dólares por el daño emocional que, según Salaam, cambió por completo su vida personal y su carrera.



