Desde que el reguetonero puertorriqueño Bad Bunny anunció concierto en Panamá para el 22 de noviembre, muchos internautas han expresado que harán de todo para ir.
En Twitter se puede leer a gente diciendo que harán “susús”, empeñarán, se pondrán a trabajar y, en broma, algunos aseguran que venderían sus órganos con tal de ir a ver al “Conejo malo”.
El costo de los boletos sería anunciado este miércoles, pero la información no ha saltado a la luz.
En otros países como Estados Unidos y Colombia el precio para ver a “Benito” va desde los 55 a los 500 dólares.
Se conoció, además, que las dos grandes promotoras, Magic Dreams y Showpro, se unieron para la realización del esperado “show”.
Recogen firmas
Pero esta euforia no fue del agrado de todo el mundo. Y es que el pasado miércoles se volvió tendencia que un grupo llamado “Movimiento Libertad de Expresión” envió una carta dirigida al presidente, donde explicaban que estaban recogiendo firmas para frenar el evento, ya que, según ellos, el artista promueve antivalores y denigra a las mujeres.
Supuestamente ellos son los mismos que estuvieron detrás del movimiento para frenar el concierto de la banda satánica Marduk en el año 2018.
Ante la supuesta petición, el gerente general de Magic Dreams, David Candanedo, expresó:
“Ellos tienen el derecho de escuchar o no lo que consideren y justamente el nombre ‘Libertad de Expresión’ significa tolerar las ideas de los demás. A ellos nadie los está obligando a ir al concierto ni a escuchar la música del artista, pero entonces que respeten el derecho de los que sí quieren hacerlo”.
El artista viene con una tremenda gira a nivel mundial.



