Juan Carlos I, rey emérito español se encuentra en tremendo escándalo ya que la Fiscalía de Suiza lo investiga en secreto desde el 2018 por sospechosos movimientos a su nombre.
Resulta que en el 2008 se le transfirieron cien millones de dólares (90 millones de euros) provenientes del rey de Arabia Saudita, sin motivo aparente, y en el 2012 se enviaron 65 millones de euros a Corinna Larsen, su exnovia con la que estuvo por cinco años y se mandó un millón a otra presunta amante que vivía en Ginebra.
¿Un regalo?
Corina explicó a la Fiscalía suiza el pasado diciembre que el dinero fue “un regalo no solicitado del rey emérito”, una “forma de donación para ella y su hijo”, motivado por el cariño que les había cogido debido a que ella le cuidó durante un tiempo en el que él no se encontraba bien de salud.
Según el diario Tribune de Geneve, la fiscalía indica que el dinero llegó desde el rey saudí a una cuenta en Panamá de La Fundación Lucum donde Juan Carlos I sería el único beneficiario.
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Según el medio Vozpópuli, dicha fundación tenía como presidente a Arturo Fasana, fue creada el 31 de julio de 2008, una semana después recibió los 65 millones de euros y se se disolvió tras la transferencia.
En la documentación de Lucum también aparece Dante Canónica como secretario. La dirección que aporta en la avenida Samuel Lewis figura en Los Papeles de Panamá.
Se dice que el dinero que le mandó el rey saudí al emérito son por una comisión que cobró Juan Carlos por su participación en la adjudicación de la obra del AVE a La Meca a empresas españolas.
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Denuncia acoso
Por su parte Larsen, anunció que denunciará al monarca por acoso que asegura sufre desde su ruptura en 2012 y que estaría destinado a evitar que revele los “secretos de Estado” que presuntamente tiene en su poder, reseñó, sputnik.
