La reflexión honesta, directa y sin filtros de la actriz, cantante... etc Liz Grimaldo encendió las redes sociales y abrió un debate que ha puesto a miles a hablar sobre amor, soledad y los procesos emocionales que todos enfrentan. Su mensaje, grabado en video, surgió como respuesta a los comentarios que aseguran que ella “no sabe estar sola” y que “va demasiado rápido” rumbo a un nuevo matrimonio.
Liz arrancó explicando que ha leído mensajes donde le dicen que debería quedarse quieta, tomarse un tiempo y no volver a casarse tan pronto, como si existiera un plazo obligatorio para que una persona sea considerada “apta” para amar de nuevo. Ella rechazó esa idea y dejó claro que sanar no es cumplir un calendario que la sociedad aprueba, sino un proceso totalmente personal.
En su reflexión, señaló una realidad que muchos evitan decir en voz alta: hay personas que pasan años “supuestamente sanando” y terminan repitiendo lo mismo. Según Liza, mucha gente elige la soledad no porque encuentre paz allí, sino por miedo a sufrir otra vez. Y añadió que, aunque algunos creen que estar solos los hará más felices, en el fondo la mayoría busca lo mismo: amar y ser amados.
La presentadora confesó que antes de decidir rehacer su vida también intentó seguir los consejos de protegerse y esperar, pero con el tiempo comprendió que estar listo para amar no es una cuestión de tiempo, sino de conciencia. Eso implicó mirarse por dentro, reconocer errores, asumir responsabilidades y dejar de culpar a otros por lo que sale mal.
Su testimonio no maquilló el proceso emocional. Liza lo describió como algo duro y hasta espantoso, porque implica hacerse preguntas incómodas como: “¿por qué sigo eligiendo lo que me hace daño?” Solo después de atravesar ese camino, dice que entendió la belleza real del amor, no como un cuento perfecto, sino como un reflejo de cuánto puede uno amarse a sí mismo.
Para Liz, amar a otra persona es verse en el otro, reconocer el propio corazón y comprender por qué vale la pena darse una nueva oportunidad cuando se entiende lo que eso significa.
El video se volvió viral porque desafía la idea de que sanar tiene un plazo impuesto. Su mensaje dejó una conclusión que resonó fuerte entre sus seguidores: cada quien sana a su ritmo, y nadie tiene derecho a decidir cuánto tiempo debe pasar alguien antes de volver a intentarlo en el amor.
