Una ola de especulaciones ha sacudido a la opinión pública y a la Casa Real española tras revelarse que la reina Letizia podría haber realizado hasta 33 viajes a República Dominicana entre 2019 y 2023 a bordo del Falcon presidencial, sin que ninguno de ellos figure en su agenda oficial.
La información fue dada a conocer por el periodista Albert Castillón, quien sostiene que, si se incluyen años anteriores, el número de desplazamientos podría superar los 50. Esta cifra ha generado desconcierto y numerosas preguntas, ya que no se han identificado compromisos institucionales que justifiquen tales desplazamientos.
Según varios medios que han seguido el caso, al menos un tercio de estos vuelos —alrededor de 11— habrían sido realizados “sin motivo oficial” conocido. Algunas de estas visitas incluirían escalas o desplazamientos cuya existencia no ha sido confirmada ni por Zarzuela ni por fuentes gubernamentales.
La Casa Real no ha emitido aún ningún comunicado aclarando la situación, mientras crecen las voces que exigen transparencia sobre el uso de recursos públicos y los protocolos de desplazamiento de los miembros de la familia real. De confirmarse la información, podría tratarse de uno de los episodios más delicados para la imagen institucional de la monarquía en los últimos años.


