El cantante Rubén Blades denunció este domingo enérgicamente la concesión de asilo a Martinelli por parte del gobierno nicaragüense, calificándolo como un acto de complicidad con la evasión de la justicia.
Ricardo Martinelli empezó el pasado miércoles un asilo en la Embajada de Nicaragua en Panamá y el pasado sábado la Cancillería panameña negó el salvoconducto para que el expresidente se marchara al país centroamericano. Martinelli Berrocal está condenado a 10 años y 8 meses de prisión por el caso New Business.
Blades argumenta que el derecho internacional al asilo no fue diseñado para proteger a criminales convictos que huyen de la ley, y cuestiona el motivo detrás de la elección de Nicaragua en lugar de Italia, país del que Martinelli también es ciudadano, sugiriendo que la dictadura de Ortega ofrece un ambiente propicio para tales actos.
“¿Cuánto habrá costado el favor?. Tengan la seguridad de que no fue gratis, ni que ocurrió porque el gobierno de Nicaragua respeta los derechos humanos”.
El reclamo de Martinelli de que su vida corre peligro en Panamá ha sido puesto en duda por su propia conducta dentro de la embajada de Nicaragua, donde fue fotografiado de pie frente a una ventana abierta, desafiando el supuesto riesgo de su seguridad. Esta acción ha generado críticas adicionales sobre la credibilidad de sus afirmaciones.
“Si en vez de un fotógrafo hubiese sido un francotirador hubiera dejado huérfano a Camacho”, dijo.
