Lo que debía ser una noche de baile y alegría terminó en horror. Eran casi las diez y media de la noche cuando Agua Marina, la legendaria orquesta de cumbia que se prepara para celebrar su 50 aniversario, tocaba en el Círculo Militar, en el distrito limeño de Chorrillos. Miles de personas disfrutaban del espectáculo hasta que una ráfaga de disparos apagó la música y sembró el caos.
Los asistentes, paralizados por segundos, vieron cómo varios músicos caían al suelo. Los gritos estallaron después del silencio. Agua Marina acababa de convertirse en la nueva víctima de la violencia que azota al Perú.
Según las primeras investigaciones, los disparos provinieron desde la parte trasera del escenario. Cinco personas resultaron heridas: los hermanos Luis y Manuel Quiroga Querevalú, líderes de la agrupación; el tecladista César More Nizama; el animador Wilson Ruiz Julca, y un vendedor de bebidas. El baterista Luis Quiroga, More y Ruiz presentan heridas de gravedad en el tórax y su estado es reservado. Manuel Quiroga sufrió un impacto en la pierna y se encuentra fuera de peligro.
En la escena, la Policía halló 27 casquillos de bala calibre 9 milímetros Parabellum, aparentemente disparados con una mini Uzi. Varios proyectiles perforaron la pantalla del escenario. El general Felipe Monroy, jefe de la Región Policial Lima, confirmó que dos sicarios en moto realizaron el ataque mientras estaban estacionados. “El objetivo era atentar contra las personas que estaban en el escenario. No podría precisar si era directamente contra Agua Marina, porque se presentaron varias orquestas”, explicó.
El hecho ha causado indignación, especialmente por haber ocurrido dentro de un recinto militar. La Policía tomó declaraciones al promotor y al organizador del evento, ante “ciertas irregularidades” detectadas en la seguridad del lugar.
La tragedia de Agua Marina recuerda otros ataques sufridos por grupos de cumbia. En marzo pasado, el vocalista Paul Flores, de Armonía 10, murió baleado durante una emboscada en Lima. En junio de 2024, el exvocalista de Los Claveles de la Cumbia, Jaime Carmona, fue asesinado en un restaurante; meses después, la orquesta Hermanos Guerrero también fue atacada, y su cantante Thalía Manrique falleció.


