A Yaneth Marín no le tiembla el pulso cuando se trata de decir lo que piensa, y esta vez fue directo al hueso. La creadora de contenido, conocida tanto por su faceta en redes como por su emprendimiento con su nuevo gimnasio en El Copé, GYM Marín, usó sus historias de Instagram para lanzarle un mensaje sin filtro a familiares y amigos que ahora quieren acercarse solo por interés.
Con un tono fuerte, dolido y sin rodeos, Yaneth dejó claro que no tiene responsabilidad de mantener a nadie, especialmente a aquellos que le dieron la espalda cuando más los necesitaba.
“Creen que porque tienen un espacio en mi vida, yo tengo responsabilidad de mantenerlos... échese, conmigo no, ¡conmigo NO!”, escribió la influencer, que no se guardó ni una sola palabra.
Según relató, cuando pasó por momentos duros, ninguno apareció para ofrecerle apoyo. Ni cuando lloraba, ni cuando empezaba su primer negocio, ni siquiera para felicitarla. Hoy, en cambio, le llueven las solicitudes de ayuda económica y la presión por parte de familiares que, según ella, no le piden amor, sino “plata, como si la cagara”.
Yaneth recordó que en sus inicios tuvo que arreglárselas sola, incluso cuando estaba literalmente en el suelo. Nadie le tendió la mano. “Me decían ‘no puedo’, ‘no tengo tiempo’ o hasta me querían cobrar por ayudarme”, denunció.
“Yo antes era bien pendeja y era accesible, pero ya no más”, remató en sus historias, dejando claro que esa etapa de dar sin recibir se acabó.
Este desahogo ha generado reacción inmediata en redes sociales. Mientras algunos la aplauden por hablar con firmeza, otros critican su tono. Pero lo cierto es que su mensaje ha resonado entre muchos que han vivido situaciones similares con familiares y amigos que solo aparecen cuando hay algo que sacar.
Yaneth, que viene trabajando duro en sus proyectos personales y empresariales, ha demostrado que no necesita padrinos ni favores para echar pa’lante, y su mensaje no solo es un grito de independencia, sino una advertencia para los que solo llegan cuando ven éxito: aquí ya no hay espacio para el oportunismo.


