Desde la pantalla de un celular, Yemil —nombre real Yerik Emil Navarro Mosquera, nacido el 14 de julio de 1995 en Ciudad de Panamá— lanzó un mensaje profundo cargado de emoción y advertencia. En un texto claro, aseguró estar pagando sus errores desde adentro, mientras afuera otros construyen su propio camino y tejían su destino con libertad. “No repitan mis pasos… la libertad que tienen vale oro”, dijo, pidiendo que ese valor no se desperdicie en “guerras vacías” sino en darle sentido a la vida. Cerró con una promesa que retumba: “Yo desde aquí resisto para que ustedes allá afuera no se rindan”.

El mensaje no fue solo una frase motivacional: fue un llamado de alerta desde el borde del abismo, con la voz de un artista que lleva su batalla personal marcada a fuego. Yemil empezó a componer a los trece años y alcanzó popularidad nacional con éxitos virales.
En noviembre de 2022, fue condenado a seis años y tres meses de prisión por violencia psicológica hacia su expareja. Desde la cárcel, su voz no se apaga. Y esta frase es un mensaje de supervivencia, redención y de advertencia para quienes caminan libres, tomen la vida con responsabilidad.


