En un giro moderno de la lucha contra el mal estacionamiento en Nueva York, el Departamento de Policía (NYPD) ha introducido un nuevo dispositivo llamado Barnacle. Este artefacto, que se adhiere al parabrisas del vehículo, bloquea completamente la visión del conductor, impidiendo que el automóvil se mueva hasta que se pague la multa correspondiente. A diferencia de las tradicionales “botas” que inmovilizan las ruedas, el Barnacle es más rápido de instalar y menos dañino para los vehículos.
El Barnacle pesa 17 libras y utiliza dos ventosas con una fuerza de succión de 1,000 libras para asegurarse al vidrio. Actualmente, se está probando en Queens, con planes de expansión por toda la ciudad. El jefe de transporte de la NYPD, Philip Rivera, ha señalado que este método no solo busca reducir la congestión del tráfico y los estacionamientos ilegales, sino también mejorar el control sobre los vehículos con múltiples multas impagas.
Los conductores que sean “Barnacle-d” pueden escanear un código QR en el dispositivo para pagar la multa, que ronda los 185 dólares, y recibir un código para retirarlo. Este proceso es significativamente más rápido y menos traumático que esperar a que una grúa retire una bota. Sin embargo, el Barnacle también enfrenta críticas; se han reportado casos de conductores intentando manejar con el dispositivo aún adherido a su vehículo, lo que representa un riesgo para la seguridad.
A pesar de sus ventajas operativas y su diseño innovador, el éxito del Barnacle dependerá de su capacidad para disuadir a los infractores y recuperar los costos operativos a través de multas. Con este nuevo enfoque, Nueva York busca adaptarse a las necesidades modernas de control del tráfico en una ciudad conocida por sus estrictas normas y congestión constante.
