La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, apartó el miércoles de su cargo al ministro de Salud, Marcelo Navajas, después de que se destapara un escándalo tras la compra de 170 ventiladores con un presunto sobreprecio a una empresa catalana para ayudar a los enfermos de la pandemia del nuevo coronavirus.
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En medio de las críticas y cuestionamientos al gobierno, la ministra de Comunicaciones, Isabel Fernández, dijo que la mandataria tomó esa decisión para evitar "cualquier interferencia en el trabajo de la justicia”.
“La presidenta ha exigido que se devuelva centavo a centavo si es que se comprueba que hubo corrupción”, agregó Fernández.
#Último Aprenden al Ministro de Salud, Marcelo Navajas por el caso de corrupción en la compra de 170 respiradores, para atender casos de #COVID19 en el Estado Boliviano. pic.twitter.com/euROas84hi
— Radio Kawsachun Coca (@KawsachunCoca) May 20, 2020
Mientras Navajas declaraba ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), otros dos funcionarios fueron aprehendidos, al igual que otros dos asesores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El BID fue el organismo que ayudó a Bolivia en la búsqueda de respiradores.
En lugar de Navajas, el gobierno determinó que la viceministra Eidy Roca se hará cargo de la cartera de salud de manera interina.
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En Bolivia el nuevo coronavirus ha contagiado al menos a 4,292 personas y ha provocado 189 decesos.
Navajas asumió el cargo hace apenas mes y medio.
Los ventiladores se compraron a la firma catalana GPA Innova con un costo aproximado de 4,7 millones de dólares, es decir, unos 28 mil dólares cada uno. El sobreprecio casi triplicó el costo real, según develó un portavoz de la firma a medios bolivianos.
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La compra llamó la atención porque médicos cuestionaron los ventiladores argumentando que no eran aptos para la lucha contra el coronavirus.
Bolivia es uno de los países más pobres de Sudamérica y su sistema de Salud tiene muchas carencias, entre ellas, los ventiladores.
Fuente: AP



