Una sección del puente Hongqi, recién inaugurado en la provincia de Sichuan, al suroeste de China, colapsó el martes por la tarde sobre la Carretera Nacional 317, una vía clave que conecta el corazón del país con el Tíbet. Milagrosamente, no se registraron víctimas, gracias a que el paso había sido cerrado horas antes por precaución.
El puente, de 758 metros de longitud, se ubica en la ciudad de Maerkang, y su desplome fue provocado por un deslizamiento de tierra tras el deterioro de una ladera cercana. Según el diario Sichuan Daily, las primeras señales de peligro aparecieron desde el lunes, cuando los técnicos detectaron deformaciones y grietas en las pendientes y caminos del lado derecho del puente.
Ante la amenaza, las autoridades locales activaron de inmediato un protocolo de emergencia y desplegaron personal de seguridad pública, transporte y recursos naturales. La policía de Maerkang cerró el paso vehicular y evacuó a todos los automóviles antes de las 11 de la noche del lunes, evitando así una tragedia.
Sin embargo, el martes, la situación se agravó. Videos difundidos en redes sociales muestran el momento exacto en que la montaña cede, generando un fuerte deslizamiento que arrastra parte del lecho de la carretera y provoca la caída de los pilares y cubiertas del puente entre una densa nube de polvo.
El puente Hongqi había sido terminado a inicios de este año, según el contratista Sichuan Road & Bridge Group, lo que ha despertado preocupaciones sobre la calidad de las obras y los estudios geológicos realizados en la zona.
Por ahora, no existe fecha estimada para la reapertura de la Carretera Nacional 317, una de las rutas más importantes entre el centro de China y el Tíbet. Las autoridades han establecido rutas de desvío y continúan monitoreando la estabilidad del terreno antes de iniciar las labores de reconstrucción.
(Tomada de www.infobae.com)


