En El Salvador ya no basta con sacar buenas notas. Ahora, los estudiantes deben cumplir con reglas de cuartel: cabeza rapada, uniforme planchado y lengua educada. Así lo ordenó la capitana Karla Trigueros, la nueva ministra de Educación nombrada por el presidente Nayib Bukele, que en sus primeras horas en el cargo soltó la bomba: “El que no cumpla, paga las consecuencias”.
La orden no se quedó en papeles. Desde que Trigueros tomó el mando el pasado 14 de agosto, cientos de alumnos han sido rechazados en la puerta de sus colegios y enviados directo a la barbería. Y los videos de muchachos corriendo a cortarse el pelo a última hora han hecho estallar las redes: TikTok y X están llenos de memes, comparaciones de “antes y después” y chistes de que “Bukele ahora también es estilista”.
Ministerio de Educación El Salvador/ La ministra Karla Trigueros, durante un recorrido de inspección en una escuela, tras publicar su orden.Escuelas bajo lupa
La escena se repite cada mañana: directores de planteles revisan, uno por uno, que los estudiantes entren con el corte correcto, el uniforme impecable y los modales listos. “Gracias” y “por favor” dejaron de ser recomendaciones y pasaron a ser ley. Si un maestro relaja la norma, arriesga perder su plaza.
Algunos docentes reconocen que puede mejorar la disciplina, pero critican la forma. “Siempre se pedía uniforme limpio y buena presentación, lo nuevo es la amenaza. Ahora enseñamos bajo presión”, confiesa un profesor en Cuscatlán, que prefirió no dar su nombre por miedo a sanciones.
Una guerra que ahora entra al aula
Bukele ha insistido en que se trata de una extensión de su guerra contra las pandillas, que ya lleva años con miles de capturas. El discurso oficial dice que hay que cortar de raíz “conductas antisociales” desde las escuelas. Pero organizaciones de derechos humanos, como Cristosal, lo ven como otra cara de la militarización. “Las pandillas son consecuencia de la corrupción y de gobiernos militares que violaron derechos humanos. El presidente parece repetir la receta”, advirtió su director, Noah Bullock.
Los antecedentes pesan: en mayo pasado, seis alumnos fueron arrestados tras una pelea en su centro escolar, y otro de 17 años fue enviado a prisión por tener dibujos de la MS-13 en su cuaderno.
Viral en la calle
El resultado: peluquerías atiborradas, padres molestos y jóvenes resignados a lucir el corte militar. “Es el look oficial, si no te lo haces, no entras”, dice un alumno en un video que ya circula como tendencia.
Bukele, que ya usó soldados para repartir bolsas de comida, manejar buses y hasta combatir plagas de langostas, vuelve a dejar claro que su mano dura ahora toca la cabeza de los más pequeños.


