Ecuador estableció el miércoles un método para cuantificar la reparación de los daños causados por la red de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht en más de una década, en que esa empresa construyó algunas de las más importantes obras de infraestructura de este país.
El Procurador Iñigo Salvador dijo en una declaración de prensa que se considerarán los rubros indemnizatorios que surjan del análisis de cada contrato, pero incluirán “costos adicionales sin sustento, pagos ilegales, acuerdos colusorios y costos financieros asociados a todas esta categorías”.
Un posible acuerdo no tendrá influencia en los procesos legales en marcha, señaló.
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Añadió que para cuantificar los daños se está requiriendo de todas las entidades públicas directamente afectadas, así como de las entidades de control, investigación y regulación, la información necesaria y que en una etapa posterior se establecerá el monto de los daños.
En diciembre de 2016, Odebrecht reconoció haber entregado unos 33,5 millones de dólares a autoridades ecuatorianas por la obtención de contratos, aunque la procuraduría más tarde señaló que los sobornos superaron los 50 millones de dólares.
En la trama de corrupción están involucrados el ex vicepresidente Jorge Glas, separado de su cargo y en prisión, el excontralor Carlos Pólit, prófugo en Estados Unidos; varios exministros y otras altas autoridades, principalmente del sector de los hidrocarburos.
Esta empresa brasileña ha construido al menos 15 de las más grandes obras estatales ejecutadas en los últimos años, principalmente durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017), entre ellas, centrales hidroeléctricas, carreteras, ductos nacionales para combustibles, proyectos de riego y otras.
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Odebrecht reconoció que entregó sobornos por unos 800 millones de dólares en diversos países de Latinoamérica a cambio de la concesión de grandes obras de infraestructura, lo que posteriormente ocasionó que la justicia procesara a varios expresidentes, ministros y otros altos funcionarios públicos.
