Después de años de especulaciones en Honduras, Estados Unidos solicitó este lunes oficialmente la detención y extradición del expresidente Juan Orlando Hernández, a menos de tres semanas después de que dejara el cargo.
Tras el anuncio, las fuerzas de seguridad hondureñas rodearon ayer lunes por la noche el vecindario de Hernández y la Corte Suprema de Justicia fijó una reunión urgente para hoy martes por la mañana para designar al juez que gestionará el pedido de extradición, señaló el diario La Razón de Honduras.
En un video publicado por el equipo legal de Hernández, aparentemente desde dentro de la vivienda, el abogado Félix Ávila dijo que todo el proceso tendría que esperar a que la Corte designara a un juez para instruir el caso.
“Mientras tanto es entendido que no existe ninguna orden de captura”, afirmó.
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Sin embargo, en una barrera policial en torno al vecindario, Rasel Tomé, vicepresidente del recién elegido Congreso Nacional, dijo que Hernández tendría que entregarse o sería capturado hoy en horas de la mañana.
Se trata de un esperado evento para una figura que es detestado en su país, que aunque tuvo el apoyo del gobierno de Donald Trump, se vio repudiado por la administración de Joe Biden, que ha señalado la corrupción endémica en Centroamérica como una causa de la migración.
Aunque no se conocían los cargos concretos presentados contra Hernández, fiscales federales en Nueva York le han señalado antes como co-conspirador en un caso de narcotráfico y afirmado que su ascenso político se financió con dinero de la droga. Hernández ha rechazado las acusaciones.
Hernández dejó la presidencia el 27 de enero al ser juramentada la presidenta de izquierda Xiomara Castro. El mismo día en que Hernández dejó el puesto fue juramentado como representante de Honduras ante el Parlamento Centroamericano.
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Su abogado, Hermes Ramírez, dijo a medios locales que su cliente tenía inmunidad por su puesto en la cámara regional e insistió en que las fuerzas de seguridad no estaban siguiendo el protocolo adecuado. Dijo que Hernández estaba en la vivienda.
Hace unos días, el gobierno de Biden le habría retirado la visa al expresidente de derecha, Juan Orlando Hernández.
Su hermano “Tony” Hernández está condenado en EE.UU a cadena perpetua por narcotráfico.
