Ahmed Al-Ahmed todavía no sale del asombro. “¿Me lo merezco?”, preguntó con voz baja cuando recibió la noticia de que personas de todo el mundo habían reunido para él 2,5 millones de dólares en donaciones. La pregunta la hizo desde la cama de un hospital en Sídney, donde se recupera de las heridas sufridas tras enfrentarse, sin pensarlo dos veces, a uno de los atacantes del atentado ocurrido el pasado domingo en la playa de Bondi.
Ese día, lo que era una celebración de Janucá para unos 2 mil integrantes de la comunidad judía terminó en tragedia. Dos hombres armados abrieron fuego contra la multitud, dejando un saldo de 16 personas muertas y más de 40 heridas. Entre las víctimas fatales hubo una niña de 10 años, un sobreviviente del Holocausto y uno de los atacantes, quien fue desarmado por Ahmed durante el caos.
El gesto del hombre de 42 años, de origen sirio, se volvió viral. El influencer Zachery Dereniowski fue el encargado de entregarle el cheque simbólico y anunciarle que 43 mil personas habían aportado dinero como muestra de gratitud. “Cada centavo”, le respondió Dereniowski cuando Ahmed volvió a preguntar si realmente lo merecía.
La gente enciende velas en solidaridad con las víctimas del ataque a tiros de la comunidad judía en Bondi Beach, Sydney, Australia, en la playa de Tel Aviv, Israel, el 14 de diciembre de 2025. EFECon humildad, Ahmed agradeció “de corazón” el apoyo recibido y aprovechó el momento para enviar un mensaje claro: pidió a las personas apoyarse unas a otras, dejar de lado el odio y enfocarse en salvar vidas. “Cuando salvo a la gente, lo hago desde el corazón. Era un día bonito, había niños, mujeres, familias enteras disfrutando. No podemos permitir esto. Basta es basta”, dijo.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, visitó a Ahmed en el hospital y lo calificó como “un verdadero héroe australiano”. Mientras el país aún llora a las víctimas, la figura de Ahmed Al-Ahmed se ha convertido en un símbolo de valentía, humanidad y solidaridad en medio del horror.



