En una declaración contundente y cargada de simbolismo, el papa León XIV pidió este lunes la liberación inmediata de todos los periodistas que han sido encarcelados por “contar la verdad”. La intervención del pontífice se produjo en el marco de una audiencia general en la que abordó el papel fundamental de la prensa en las sociedades democráticas.
“Solo un pueblo bien informado puede tomar decisiones justas y apropiadas”, advirtió el santo padre, dejando en claro que la censura, la represión y el silenciamiento de voces periodísticas afectan directamente la libertad de los ciudadanos.
Aunque no mencionó países o casos específicos, sus palabras llegan en un momento de creciente preocupación internacional por la persecución a la prensa en varios rincones del mundo. Organismos como Reporteros Sin Fronteras y la ONU han denunciado en los últimos meses un aumento de arrestos, desapariciones y asesinatos de periodistas, especialmente en contextos autoritarios o de conflicto.
“El periodismo es un servicio al bien común, una vocación que debe ser respetada, protegida y nunca perseguida”, agregó León XIV.
El mensaje ha sido recibido con esperanza por organizaciones defensoras de la libertad de expresión, que ven en el respaldo papal un impulso ético y moral para seguir luchando por la justicia informativa en todo el mundo.