Según un comunicado emitido por el Centro Carter, una organización reconocida que observó las elecciones presidenciales en Venezuela, los comicios de 2024 no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral y no pueden considerarse democráticos.
El Centro Carter no pudo verificar ni corroborar la autenticidad de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó ganador al presidente Nicolás Maduro. Entre las principales fallas señaladas por el Centro Carter están:
El CNE no publicó resultados desagregados por mesa electoral, violando principios electorales básicos.
Hubo restricciones a las libertades de medios, organizaciones civiles y partidos opositores.
Obstáculos en la inscripción de votantes, especialmente en el exterior, por falta de información y plazos cortos.
Inhabilitación de candidaturas opositoras por parte del CNE.
Desequilibrio abrumador de recursos a favor del oficialismo en la campaña.
El Centro Carter resaltó la participación ciudadana pacífica, pero lamentó que los esfuerzos cívicos fueran “desmerecidos por la ausencia de transparencia del CNE”.
Ante las protestas y denuncias de fraude de la oposición, que dice tener 70% de las actas con victoria de su candidato Edmundo González Urrutia, la comunidad internacional ha cuestionado los resultados, mientras que la OEA instó a Maduro a aceptar su derrota o convocar nuevas elecciones transparentes.
