Elon Musk, el hombre más rico del mundo, anunció su renuncia a sus funciones en la Casa Blanca. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Musk comunicó que deja definitivamente su puesto al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), organismo creado por encargo del presidente Donald Trump para “adelgazar la Administración”.
El adiós de Musk coincide con la publicación, un día antes, del avance de una entrevista concedida a la cadena CBS. En esta conversación, el magnate expresó su decepción con Trump y su administración, especialmente por el “enorme gasto público” que, según él, traerá consigo la nueva ley fiscal impulsada por los republicanos en el Congreso. Trump, siempre fiel a su particular estilo, ha bautizado esta legislación como la “gran y hermosa ley”, y confía en que su aprobación sea el pilar de su agenda legislativa.
Con esta renuncia, Musk cierra su breve pero mediático paso por la política estadounidense, una etapa marcada por su intento de aplicar su conocida filosofía de eficiencia empresarial a las estructuras del gobierno.