El hijo del dictador filipino y actual candidato a la presidencia del país, Ferdinand “Bongbong” Marcos, debe casi 3.900 millones de dólares en impuestos en Filipinas, indicaron este miércoles las autoridades a los medios locales.
El ministro filipino de Finanzas, Carlos Dominguez, indicó en un mensaje enviado al canal ABS-CBN que el aspirante, quien lidera con un amplio margen las encuestas para los comicios del 9 de mayo, no ha pagado impuestos patrimoniales por valor de 203.000 millones de pesos filipinos (3.899 millones de dólares o 3.503 millones de euros).
El departamento de Rentas Internas “está recaudando y exigiendo el pago a los administradores del patrimonio de Marcos. No han pagado”, aseguró Dominguez al incidir en el tiempo que puede llevar la venta de las propiedades ya embargadas.
El equipo de Marcos ha afirmado que el caso está en los tribunales y que se trata de un asunto motivado políticamente.
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Previo al anuncio de hoy del departamento filipino, el presidente saliente, Rodrigo Duterte, abroncó anoche a las autoridades fiscales durante un discurso televisado por la demora en recolectar los impuestos patrimoniales, sin concretar nombres de los deudores.
La fortuna de los Marcos es un tema recurrente entre el resto de candidatos a la presidencia para arañar votos al aspirante favorito, quien encabeza las encuestas de intención de voto con el apoyo del 55 % de los consultados, según la firma Pulse Asia Research.
Sin embargo, la fortuna expoliada de las arcas del país por su padre -el fallecido dictador Ferdinand Marcos, que gobernó entre 1965 y 1986-, valorada en 10.000 millones de dólares, y la dura represión durante la dictadura, no parece hacer mella en las opciones de “Bongbong” Marcos, impulsado por una gran maquinaria propagandística en las redes sociales.
Sobre el hijo del dictador, uno de los candidatos con más experiencia en la arena política, recaen además varias quejas sobre si es apto para el puesto al estar condenado por evasión fiscal en 1995. EFE
