El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro fue diagnosticado con cáncer de piel luego de someterse a una serie de exámenes médicos el domingo 14 de septiembre en el hospital DF Star de Brasilia. El centro médico confirmó la presencia de dos lesiones cutáneas con “carcinoma de células escamosas”, por lo que el exmandatario deberá mantenerse bajo seguimiento clínico y controles periódicos para monitorear la evolución de la enfermedad.
Según explicó el oncólogo Cláudio Birolini, esta variante de cáncer cutáneo es considerada de riesgo intermedio, ubicada entre las formas menos agresivas y las de mayor complejidad. El hallazgo ocurrió después de que Bolsonaro, de 70 años, fuera trasladado de urgencia el martes desde su residencia, donde cumple prisión domiciliaria desde el 4 de agosto, tras sufrir vómitos, mareos, episodios de presión arterial baja y anemia persistente.
Durante su hospitalización, los médicos reportaron una “mejoría parcial” tras recibir hidratación y tratamiento farmacológico. Aunque fue dado de alta con signos de estabilidad en sus constantes vitales, los estudios clínicos detectaron anemia persistente y alteraciones en la función renal, incluyendo un aumento de creatinina. Una resonancia magnética descartó, no obstante, daños neurológicos tras los episodios de mareo.
El domingo previo a su ingreso, Bolsonaro ya había acudido al mismo hospital para someterse a la retirada de ocho lesiones cutáneas, procedimiento autorizado por el magistrado Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal (STF) que instruye varios de los procesos judiciales en su contra.
Con este nuevo diagnóstico, el futuro inmediato del exmandatario dependerá del control oncológico y de la respuesta a los tratamientos médicos, en medio de un complejo cuadro de salud que se suma a su situación judicial.



