La familia del explorador francés Paul-Henri Nargeolet, una de las cinco víctimas fatales de la implosión del submarino Titán el 18 de junio de 2023, ha presentado una demanda de 50 millones de dólares contra la empresa OceanGate, operadora del sumergible. La demanda, interpuesta en una corte de Seattle, Washington, acusa a OceanGate de “negligencia grave” y homicidio culposo.
Según los abogados de la familia Nargeolet, la tripulación del Titán era consciente de los problemas y fallas irreversibles del sumergible antes de la implosión, experimentando “terror y angustia mental” mientras descendían. La demanda también critica el diseño poco convencional del Titán y alega que muchos de los defectos y deficiencias del sumergible no fueron revelados a los pasajeros. Además, señala que el CEO de OceanGate, Stockton Rush, quien pilotaba el Titán en el momento de la implosión, no comunicó a la tripulación y pasajeros los riesgos conocidos.
Junto a Nargeolet, fallecieron en el accidente el aventurero británico Hamish Harding y la prominente familia paquistaní compuesta por Shahzada Dawood y su hijo Suleman. Se presume que las víctimas murieron al instante cuando el sumergible, del tamaño de un automóvil SUV, implosionó a una profundidad de al menos 4 kilómetros en el Atlántico Norte.
Los restos del Titán fueron hallados a 500 metros de la proa del RMS Titanic, ubicado a 700 kilómetros de la costa de Terranova, Canadá
