El gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo ha sido procesado por la dictadura de Nicolás Maduro bajo acusaciones de terrorismo. La información fue confirmada por el fiscal general Tarek William Saab, quien alegó que Gallo intentó ingresar a Venezuela de manera irregular y que supuestamente está vinculado a un grupo de “ultraderecha internacional” que planeaba desestabilizar el país desde su territorio.
Gallo fue detenido el 8 de diciembre al intentar cruzar desde Colombia para visitar a su pareja y su hijo, quien cumple dos años en enero. Las autoridades venezolanas sostienen que su detención está relacionada con un plan criminal, mientras que el gobierno argentino, liderado por Javier Milei, ha calificado la situación de “secuestro” y ha exigido su liberación inmediata.
La familia de Gallo ha expresado su preocupación, señalando que no han tenido noticias sobre su bienestar desde su arresto. Su esposa, María Gómez, ha solicitado una prueba de vida y ha afirmado que la documentación presentada para su ingreso al país era legítima, indicando que Gallo había sido autorizado por las autoridades venezolanas para entrar como turista.
El caso ha generado un aumento en las tensiones diplomáticas entre Argentina y Venezuela, especialmente después de que Milei no reconociera la reelección de Maduro. Las autoridades argentinas continúan trabajando para asegurar la liberación de Gallo, mientras que el régimen venezolano insiste en que se están llevando a cabo los procedimientos legales correspondientes.