Honduras sumó el viernes 738 nuevos contagios de la covid-19 y registró dos muertes más por la enfermedad, lo que eleva a más de 116 mil los enfermos confirmados y a 3 mil 23 los fallecidos, informaron las autoridades hondureñas.
El viernes se realizaron mil 550 pruebas de detección de coronavirus, de ellas 738 dieron positivo y 812 negativas, indicó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) en su boletín diario.
Con los nuevos casos se elevan a 116 mil 212 los contagiados de la covid-19 en el país, que está bajo alerta roja desde mediados de marzo.
El departamento de Cortés, en el norte del país, nuevamente volvió a ser el que más contagios diarios registra, seguido de Francisco Morazán, donde se localiza la capital, añadió el organismo.
Según el organismo estatal, los hospitalizados disminuyeron a 609, de los que 466 están en sala general en condiciones estables, 16 en unidades de cuidados intensivos y 127 graves, en tanto que los recuperados de la enfermedad ya suman 54 mil 2 con 503 nuevos casos registrados hoy.
TAMBIÉN PUEDES LEER: Se extiende la cuarentena total y vuelven las compras por género. Reportan 3 mil 15 casos y 23 nuevas defunciones este viernes
También fueron confirmados dos nuevos fallecimientos, con los que la cifra total de defunciones aumentó a 3 mil 23 en Honduras, donde la tasa de letalidad es de 2,7 %, señaló el organismo.
Los primeros dos casos de contagios con la covid-19 en Honduras fueron registrados el 11 de marzo, en dos mujeres hondureñas que ingresaron por Tegucigalpa y San Pedro Sula, procedentes de España y Suiza.
Según fuentes médicas, en Honduras deben practicarse a diario al menos 3 mil pruebas de laboratorio, lo que hasta ahora no ha sido posible de alcanzar, por el deficiente sistema de salud del país.
La situación continúa siendo alarmante en Honduras, el tercer país de Centroamérica más afectado por la pandemia, donde las autoridades han llamado a la población “a no relajarse” durante las fiestas decembrinas.
La Mesa Multisectorial solicitó la víspera al Gobierno realizar una “estricta supervisión y acompañamiento en la organización” para el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en mercados, centros de abastecimiento y tiendas de alimentos, con la participación activa de las autoridades locales de los municipios del país.



