Pasada la Navidad, la atención de los niños y de muchas familias se traslada a la noche del 5 al 6 de enero, cuando la tradición cristiana celebra la visita de los Reyes Magos y la entrega de regalos. Sin embargo, una reciente investigación ha puesto en duda varios de los elementos más conocidos de esta historia bíblica.
Un estudio realizado por Associates for Biblical Research concluye que los llamados Tres Reyes Magos probablemente no fueron reyes ni necesariamente tres, sino sacerdotes o astrólogos que habrían servido como consejeros en antiguos reinos del Medio Oriente. Según la investigación, estas figuras habrían seguido una estrella hasta el lugar del nacimiento de Jesús, tal como se describe en el Evangelio de Mateo.
En un video publicado en YouTube, el investigador Bryan Windle explicó que la palabra “mago” solo aparece en el Evangelio de Mateo, uno de los cuatro relatos de la vida de Jesús en la Biblia cristiana. El texto bíblico no menciona cuántos eran, ni proporciona nombres, ni los identifica como reyes. La idea de que fueran tres viajeros se habría consolidado siglos después, a partir de las tres ofrendas —oro, incienso y mirra— mencionadas en el relato.
Windle señaló que los nombres Melkon, Kaspar y Baltasar no aparecen en la Biblia, sino que provienen de un texto armenio del siglo V, que los describía como reyes de Persia, la India y Arabia, respectivamente. Tras reexaminar las escrituras y compararlas con registros históricos, el investigador sostiene que los magos pudieron haber sido consejeros o “sabios” al servicio de antiguos reinos de la región.
Entre las teorías más respaldadas por eruditos bíblicos está la posibilidad de que procedieran del reino nabateo, que abarcaba territorios de las actuales Jordania y Siria, o del Imperio parto, ubicado en lo que hoy es Irán. Estas regiones se encontraban al este de Judea y coinciden con la descripción bíblica de “magos de Oriente”.
Windle también descartó hipótesis que los identifican como astrólogos babilónicos o sacerdotes persas, al considerar que dichos imperios ya no existían en el momento del nacimiento de Jesús. No obstante, explicó que el término “mago” pudo haber tenido un significado más amplio, incluso étnico, y que con el tiempo pasó a asociarse con una orden de sacerdotes persas expertos en astrología.
El investigador añadió que los nabateos refuerzan esta teoría, ya que eran conocidos por recorrer largas distancias, poseer conocimientos astronómicos y comerciar con productos como el incienso y la mirra, dos de las ofrendas mencionadas en el relato bíblico. Además, la madre del rey Herodes era nabatea, lo que sugiere vínculos políticos y culturales entre estos pueblos.
Aunque la tradición popular ha mantenido viva la imagen de los Tres Reyes Magos como monarcas que visitaron al niño Jesús, los estudios históricos y bíblicos continúan ofreciendo nuevas interpretaciones sobre estos misteriosos personajes, cuyo simbolismo sigue siendo central en la celebración de la Epifanía cristiana.


