Mientras la pequeña Lilibet celebraba su cuarto cumpleaños este miércoles 4 de junio, desde el Palacio de Kensington una confesión que impresionó a más de uno. Kate Middleton, princesa de Gales, reconoció públicamente que aún no ha tenido la oportunidad de conocer en persona a la hija menor del príncipe Harry y Meghan Markle.
La declaración, que surge en medio de la tensión entre ambas parejas, lo que ha avivado el interés por la compleja dinámica familiar que rodea a la Casa Real británica. Lilibet, nacida en California y bautizada en honor a la difunta reina Isabel II, ha crecido alejada del ojo mediático del Reino Unido, y también, según parece, de parte de su familia paterna.
Fuentes cercanas a la familia aseguran que no ha habido reuniones formales entre los primos, ni encuentros privados entre los Sussex y los príncipes de Gales desde que Meghan y Harry se trasladaron a Estados Unidos en 2020.