Con tan solo un año de vida, Iker Lautaro, acaba pasar la más dura de las batallas, y tras 15 sesiones de quimioterapia en seis meses en el Hospital Garrahan en Buenos Aires, Argentina, este joven héroe sale victorioso en su lucha contra el cáncer.
Iker es oriundo de la ciudad de Salta, una población de Argentina, donde vive junto a sus padres, Celeste y Lucas, en el barrio el Rosedal, hogar al que este pequeñín gladiador retorna ahora victorioso luego de la dura batalla, así lo reseña La Patilla.
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A principios de mayo de este año, Iker había sido trasladado de urgencia en un helicóptero al Hospital Garrahan en Buenos Aires para recibir el tratamiento. Y fue recién el viernes pasado que sus padres recibieron la gran noticia que les permitió aliviar la gran angustia en que vivieron envueltos los pasados meses.
“Si bien fue duro estar lejos y para ayudar a los papis hicimos una recolección de dinero realizando locro y empanadas para vender. Iker recibió el apoyo de todos hasta del intendente Sáenz y una jueza del Poder Judicial”, contaron los familiares de Iker.
La noticia ha alegrado a todo un país, que celebra la maravillosa recuperación.
