El mundo ha quedado consternado tras confirmarse el suicidio de Virginia Giuffre, una de las figuras más emblemáticas en el caso de abuso sexual contra Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés. Giuffre, de 41 años, fue hallada sin vida el pasado jueves 24 de abril en la granja donde residía, a las afueras de Perth, Australia. Según fuentes cercanas, atravesaba una profunda crisis emocional, provocada en gran medida por la separación forzada de sus tres hijos, de 19, 16 y 15 años.
La noticia de su muerte sacudió tanto a quienes la apoyaron por años como a la opinión pública internacional. Ahora comienzan a conocerse los motivos que la llevaron a tomar tan trágica decisión. De acuerdo con la revista People, Giuffre estaba bajo una orden de alejamiento solicitada por su esposo, Robert, desde febrero. Esta le impedía ver o contactar a sus hijos hasta junio, algo que, según su entorno, devastó emocionalmente a la activista.
“El peor dolor del mundo es no tener acceso a tus hijos”, declaró su hermano Sky Roberts. “Todo el dolor físico jamás se comparará con el de estar separada de tus hijos de esa manera”.
El pasado de Giuffre estuvo marcado por años de abusos a manos de Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell, quienes la sometieron a una red de tráfico sexual desde que tenía 16 años. Entre los hombres a quienes fue entregada, denunció, se encontraba el príncipe Andrés, aunque él ha negado categóricamente dichas acusaciones.
Más recientemente, Giuffre también habría sufrido violencia doméstica en su matrimonio. Su hermano aseguró que durante un viaje en enero, Robert la agredió físicamente, causándole graves lesiones, entre ellas una fractura de esternón y un ojo perforado. Fue hospitalizada tras ese incidente, pero no presentó cargos en contra de su esposo. Pocos días después, él solicitó una orden de alejamiento en su contra, alegando que ella se había vuelto violenta.
A comienzos de abril, Giuffre habló públicamente sobre su situación: “Pude defenderme de Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein, pero no pude escapar de la violencia doméstica en mi matrimonio hasta hace poco”. También expresó su esperanza en que se hiciera justicia.
El 24 de marzo, tan solo un mes antes de su muerte, sufrió un accidente automovilístico cuando el vehículo en el que viajaba fue embestido por un autobús escolar a alta velocidad. Fue hospitalizada con insuficiencia renal, aunque la familia duda si sus lesiones se debieron únicamente al accidente o también a una posible agresión reciente.
En uno de sus últimos mensajes en redes sociales, escribió: "Mis hermosos pequeños no tienen idea de cuánto los amo… Lastimadme, abusad de mí, pero no os llevéis a mis pequeños. Mi corazón está destrozado".