Shivaun Raff y su esposo Adam enfrentaron un desafío monumental tras el lanzamiento de su sitio web de comparación de precios, Foundem, en junio de 2006. Desde el inicio, el sitio experimentó problemas debido a un filtro automático de spam de Google, que lo relegó a las últimas posiciones en los resultados de búsqueda para términos clave como “comparación de precios”. Esto limitó severamente su capacidad para generar ingresos, ya que dependían de los clics de los usuarios para acceder a otros minoristas.
A pesar de sus esfuerzos por comunicarse con Google y resolver la situación, pasaron más de dos años sin respuesta. Mientras Foundem se posicionaba bien en otros motores de búsqueda, la realidad era que “todo el mundo usa Google”, lo que hacía irrelevante su desempeño en otras plataformas. Con el tiempo, se dieron cuenta de que no eran los únicos perjudicados; al momento en que Google fue multado en 2017, había alrededor de 20 demandantes similares.
La lucha legal culminó en una multa récord de 2.4 mil millones de euros impuesta a Google por abuso de su posición dominante en el mercado. Este fallo fue considerado un hito en la regulación global de las grandes tecnológicas. Aunque Google apeló durante siete años, el Tribunal de Justicia Europeo desestimó sus apelaciones en septiembre de 2024.
A pesar del veredicto favorable, los Raff continúan luchando contra lo que consideran prácticas anticompetitivas por parte de Google. En marzo de 2024, la Comisión Europea abrió otra investigación sobre Alphabet, la empresa matriz de Google, para evaluar si sigue favoreciendo sus propios productos en los resultados de búsqueda.
La pareja también ha presentado una demanda civil por daños contra Google, aunque Foundem tuvo que cerrar sus puertas en 2016 debido a los problemas derivados del dominio del gigante tecnológico.