El presidente de Bolivia, Luis Arce, convocó al exmandatario Evo Morales a dialogar en medio de una creciente tensión política. Arce afirmó que no renunciará ni huirá ante la movilización de seguidores de Morales, que busca exigir su habilitación como candidato para las elecciones de 2025. En un mensaje difundido por el canal estatal, Arce destacó que las amenazas de guerra civil y derramamiento de sangre son inaceptables y que su gobierno ha respondido a las provocaciones con un llamado al diálogo.
La movilización, que comenzó el martes en Caracollo y se dirige a La Paz, ha sido calificada por Arce como un intento de golpe de Estado. Morales, quien ha confirmado su candidatura a la presidencia, sostiene que la marcha es para “salvar a la patria” frente a problemas económicos como la escasez de dólares y combustible. Sin embargo, el gobierno considera que esta movilización busca facilitar el ascenso al poder de Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y aliado de Morales.
Arce, en su discurso, instó a Morales a aceptar la convocatoria al diálogo y criticó su negativa, sugiriendo que sus acciones están motivadas por una ambición personal más que por el bienestar del pueblo. La situación se complica con enfrentamientos entre los seguidores de ambos líderes en El Alto, lo que refleja la profunda división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) desde finales de 2021.