El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que este año la Navidad arrancará oficialmente el 1 de octubre, una decisión que ya había tomado en ocasiones anteriores y que, según él, impulsa la economía y aumenta “la felicidad” de los ciudadanos.
El anuncio lo realizó en su programa televisivo Con Maduro +, transmitido por Venezolana de Televisión, donde aseguró que “otra vez [...] este año la Navidad arranca el 1 de octubre con alegría, comercio, cultura, villancicos, gaitas y hallacas”.
Durante las semanas previas a las fiestas, el Gobierno chavista suele intensificar el reparto de bolsas de comida y ayudas en los barrios a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Entre esos repartos destaca el pernil navideño, convertido en un símbolo esperado durante los peores años de la crisis económica.
Una medida recurrente y polémica
No es la primera vez que Maduro adelanta la Navidad por decreto. En 2019, 2020, 2022 y 2024 tomó decisiones similares, acompañadas de festejos públicos. En varias ocasiones, la Iglesia Católica venezolana criticó la medida, señalando que la celebración de esta festividad “compete a la autoridad eclesiástica” y no debe usarse con fines políticos.
El adelanto del año pasado ocurrió poco después de su cuestionada reelección de julio de 2024, denunciada como fraudulenta por la oposición y organismos internacionales como la OEA y el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Ese mismo día, su Gobierno detuvo al candidato opositor Edmundo González Urrutia, cuya candidatura había obtenido la mayoría de votos según actas divulgadas.
Contexto de tensión con Washington
El nuevo decreto llega en un clima de alta tensión con Estados Unidos. A finales de agosto, Washington desplegó buques de guerra, destructores con misiles guiados y un submarino nuclear en aguas internacionales cercanas a Venezuela. El 2 de septiembre, esa flotilla atacó una lancha venezolana bajo el argumento de que transportaba drogas, matando a sus 11 ocupantes.
Caracas calificó el hecho como un “acto hostil” y, aunque uno de sus ministros llegó a asegurar que las imágenes del ataque habían sido creadas con inteligencia artificial, internamente el Gobierno lo ha asumido como una amenaza directa.
La confrontación se agudizó tras la llegada de Donald Trump a un segundo mandato en 2025. El mandatario estadounidense ha señalado a Maduro como parte de redes de narcotráfico y lo incluyó dentro de las organizaciones vinculadas al “narcoterrorismo”, ofreciendo hasta 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
En este escenario, Maduro apuesta por llenar las calles de luces, gaitas y villancicos desde el 1 de octubre, en un intento por reforzar el ánimo de los venezolanos y mantener viva la fórmula política y económica que ha repetido en los últimos años.


