María Branyas Morera, reconocida como la persona más longeva del mundo, falleció a los 117 años y 168 días en la residencia de ancianos Santa María del Tura en Cataluña, España. Su muerte fue confirmada por su familia y por Guinness World Records, que destacó que Branyas se convirtió en la octava persona con la mayor edad verificada en la historia.
El anuncio de su muerte se realizó a través de las redes sociales de su familia, quienes compartieron que María “se fue como ella quería: durmiendo, en paz y sin dolor”. En sus últimos momentos, Branyas expresó su deseo de que la muerte la encontrara “sonriente, libre y satisfecha” tras haber vivido una vida plena.
Nacida el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, Branyas se trasladó a España con su familia a la edad de ocho años. A lo largo de su vida, sobrevivió a eventos históricos significativos, como la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, así como a la pandemia de covid-19, de la que se recuperó en 2020. En enero de 2023, fue nombrada la persona viva más longeva del mundo tras la muerte de la monja francesa Lucile Randon.
María Branyas Morera es recordada no solo por su longevidad, sino también por su actitud positiva hacia la vida, atribuyendo su longevidad a factores como la tranquilidad, la buena conexión con la familia y la naturaleza, además de la suerte y la genética.