Netflix volvió a mover el piso de Hollywood. La plataforma que cambió para siempre la forma de ver televisión acordó comprar los estudios de cine y televisión de Warner Bros. Discovery —incluyendo su división de streaming— por 72 mil millones de dólares, en una jugada que reacomoda el tablero del entretenimiento mundial.
El anuncio se dio este viernes, luego de varias semanas de pujas en las que Netflix terminó imponiéndose con una oferta cercana a los 28 dólares por acción, superando los casi 24 dólares que Paramount Skydance había puesto sobre la mesa por toda la compañía. Warner Bros. Discovery, dueña de franquicias icónicas como Game of Thrones, DC Comics y Harry Potter, cerró el jueves a 24,5 dólares por acción, con un valor de mercado de 61 mil millones.
Con la compra, Netflix se quedaría con uno de los estudios más antiguos y valiosos de Hollywood, fortaleciendo su estrategia de asegurar derechos a largo plazo de grandes series y películas mientras expande su apuesta por los videojuegos y busca nuevas fuentes de crecimiento tras endurecer su política contra el intercambio de contraseñas.
Pero el movimiento no será sencillo. La operación enfrentará intenso escrutinio antimonopolio en Estados Unidos y Europa, dado que el gigante del streaming absorbería a un competidor clave con casi 130 millones de suscriptores gracias a HBO Max.
Paramount, dirigida por David Ellison, que inició la guerra de ofertas y mantiene vínculos cercanos con la administración Trump, cuestionó el proceso esta semana, alegando trato preferencial hacia Netflix.
Para calmar los temores regulatorios, Netflix planteó que una posible combinación de su plataforma con HBO Max reduciría los costos para los consumidores, según reportó Reuters. Además, la empresa aseguró a Warner Bros. Discovery que seguiría estrenando sus películas en cines, buscando disipar la preocupación de que el acuerdo elimine otro estudio tradicional del panorama cinematográfico.


