La policía ha iniciado una investigación para determinar si el castillo inflable de la feria de Navidad de la población valenciana de Mislata, que salió despedido por la fuerza del viento y que causó la muerte a una niña de 8 años, cumplía con todas las medidas de seguridad.
Tras el accidente, la menor fue trasladada a un centro hospitalario y falleció unas horas después, según han informado este miércoles fuentes de la Conselleria de Sanidad.
Además de la pequeña fallecida, otras ocho personas sufrieron diversas heridas, y cuatro de ellas fueron trasladados a dos centros hospitalarios con pronóstico reservado, aunque esta mañana solo una continuaba hospitalizada con pronóstico reservado.
El accidente se produjo alrededor de las 20 horas del martes en la feria navideña de Mislata, una localidad de 44.500 habitantes del área metropolitana de Valencia, al volarse el castillo inflable por la fuerza de una fuerte ráfaga de viento.
La Policía Científica ha abierto una investigación para esclarecer las causas por las que se produjo el accidente y determinar las responsabilidades, si las hubiera, de la empresa de montaje de la feria.
Por su parte, el ayuntamiento a puesto a disposición de la Policía Nacional toda la documentación administrativa sobre la instalación, que incluye, entre otros documentos, el certificado de inspección anual de la atracción; el certificado final de instalaciones emitido por un ingeniero colegiado aportado por la empresa que gestiona la feria, tal como exige la normativa vigente; el seguro de responsabilidad civil, la declaración responsable, el proyecto y el plan de emergencia
Además, el consistorio mislatense ha declarado luto oficial hasta el viernes y ha suspendido todos los actos municipales previstos para este miércoles, incluida la cabalgata de Reyes Magos de esta tarde.
El propietario del inflable siniestrado es un feriante que se ha dedicado toda la vida a este negocio, cuenta con varias atracciones y trabaja en varias ferias de la provincia de Valencia y de otras comunidades.
El presidente de la Asociación de Industriales Feriantes de Valencia, José Esteban, ha asegurado que los inflables de las ferias están anclados al suelo en cumplimiento de la normativa de seguridad, pero en circunstancias de viento como las de este martes, cuando “en un minuto o en dos se levanta con fuerza el viento, no da tiempo a nada”.
Esteban ha señalado, en declaraciones a EFE, que desconoce cómo pasó el “desgraciado accidente”: “Cuando sabes que viene aire, estás preparado y haces todo lo posible -para que no ocurra nada- pero, cuando ha pasado esto es porque no ha dado tiempo. En dos minutos se lió, con la mala suerte de que levantó el inflable”.
Ha comentado que el accidente de Mislata es “una desgracia muy grande para la familia, para el dueño de la atracción y en general para los feriantes” y ha destacado que los empresarios feriantes llevan “todo correctamente” pero hay incidentes “que no se pueden evitar” como el ocurrido en 2012 en la feria de Gandia cuando un tornado destrozó las atracciones y derribó parte de la noria, lo que provocó 35 heridos.
Con la muerte de la niña de 8 años de Mislata son tres los menores fallecidos en España en este tipo de atracciones en los últimos cinco años.
Las dos víctimas mortales anteriores tuvieron lugar en 2017: en febrero de ese año falleció un niño de 4 años tras caerle encima otro menor mientras jugaban en un inflable en la localidad sevillana de La Rinconada. Tres meses después, en mayo, explotó una atracción de ese tipo instalada en un restaurante de Caldes de Malavella (Girona). Los menores que se encontraban en ella salieron disparados a una distancia de entre diez y veinte metros y una niña de 6 años murió, mientras que otros seis pequeños resultaron heridos.
El accidente más grave registrado en el mundo tuvo lugar en Australia hace unas semanas, el pasado 16 de diciembre, cuando un fuerte golpe de viento levantó un castillo en una escuela de Tasmania, provocando la muerte de seis menores.
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Fuente: EFE
